Protesta en Francia podría voltear acuerdo Unión Europea-Mercosur
Esta semana la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, se encuentra en una gira por distintos países de América Latina, entre estos, Brasil y Argentina. En sendas ruedas de prensa conjuntas con los mandatarios de estos países, Luiz Inácio Lula da Silva y Alberto Fernández, la funcionaria buscó respaldo del Mercosur para llegar a un acuerdo antes de fin de año. Pero la Asamblea Nacional francesa en contra de que el Gobierno apruebe el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur por controversias medioambientales.
Un total de 281 diputados frente a 51 sufragaron a favor de una resolución de la mayoría de los grupos parlamentarios de la Cámara en la que se pedía al Ejecutivo que se niegue a firmar el pacto, así como apoyaron su posible suspensión en caso de no respetarse las condiciones medioambientales establecidas en el Acuerdo de París.
La resolución considera que el acuerdo «puede propiciar» la deforestación y que el reglamento europeo adoptado en diciembre de 2022 presenta deficiencias, incluida la ausencia de consideración de todas las tierras forestales y una lista incompleta de productos derivados.
La resolución considera que el acuerdo «puede propiciar» la deforestación y que el reglamento europeo adoptado en diciembre de 2022 presenta deficiencias, incluida la ausencia de consideración de todas las tierras forestales y una lista incompleta de productos derivados.
Además, el pacto es «susceptible» de facilitar la entrada en el mercado comunitario de productos alimentarios que han sido tratado con pesticidas o medicamentos veterinarios que están prohibidos por el reglamento europeo.
Esta solicitud al Gobierno del presidente liberal Emmanuel Macron también implica oponerse a una posible separación de la parte comercial del acuerdo para que sea ratificado más rápidamente, consignó la agencia de noticias Europa Press.
El ministro delegado de Comercio Exterior, Olivier Becht, expresó que la posición del país «es clara» y el acuerdo «no cumple» con los requisitos franceses en términos de desarrollo sostenible, por lo que la UE debe seguir negociando.
Esta no es la primera vez que algún órgano legislativo de los países del bloque comunitario se opone al acuerdo entre la UE y el Mercosur. En 2020, el Parlamento de los Países Bajos desbarató la posibilidad de que fuera aprobado.