Proyectos para la creación de plástico biodegradable a partir de moscas muertas
El proyecto se centra en utilizar insectos, específicamente moscas del tipo soldado negra, como fuente de productos químicos para producir plásticos que después pueden descomponerse sin dejar residuos microplásticos.
Karen Wooley, investigadora principal de la Universidad de Texas A&M, y su colega Cassidy Tibbetts, son los promotores de la idea, según publicó el medio RT.
Según Karen Wooley, el objetivo principal del proyecto es recolectar restos de esas moscas y convertirlos en un plástico de alta calidad, que luego puede descomponerse al ser consumido por moscas del mismo tipo u o otros insectos.
Las moscas soldado negras necesitan relativamente de poca tierra, agua u otros recursos, todos de bajo costo, al tiempo que tienen un ciclo de vida muy corto.
A lo largo de 20 años, el equipo estuvo «desarrollando métodos para convertir productos naturales, como la glucosa de la caña de azúcar o de los árboles, en polímeros degradables y digeribles que no persisten en el medio ambiente».
La idea de usar moscas soldado negra fue propuesta originalmente por su colega Jeff Tomberlin, PhD, representante del Departamento de Entomología, que estuvo estudiando estos insectos durante mucho tiempo.
Por otra parte, este grupo de investigadores creó un hidrogel a base de desechos de moscas, que puede absorber el agua en tiempos de inundaciones para usarla más tarde durante las sequías, fenómenos que son frecuentes en el estado de Texas. Productos similares, hechos de insectos, buscan apegarse al concepto de una economía circular sostenible.