Foresto industria: contaminación y trabajo en negro
Entre las principales amenazas que genera esta actividad, se encuentra la gran demanda de extensiones superficiales producción de la materia prima (bosques implantados). En este sentido, existe una fuerte demanda de terrenos aptos, que por lo general están ocupados por bosques nativos, estos son talados y/o quemados, como así también la pérdida de pastizales.
Además, debido a las exigencias hídricas de los mismos, muchas veces son parcelados en cercanías de lagunas o esteros, para que esas necesidades sean satisfechas. El procesado o aserrado de la madera, además de generar los subproductos que luego pasan a ser apilados para su eliminación, afectan, paisajísticamente, de manera negativa.
La localidad de Concepción del Yaguareté Corá es un lugar que recibe un constante flujo de turistas para ingresar a los Esteros del Iberá. Estas pilas de residuos afectan directamente a la actividad turística, siendo esto un tipo de contaminación visual.
Otro aspecto importante es la utilización de las máquinas para el procesado de la madera genera fuertes ruidos, los cuales atañen en la audición tanto del personal como de la población que podría encontrarse en cercanías si estos se exponen de manera constante a los mismos.
La mayoría de los empleados de estas industrias trabajan en negro (Censo Nacional de Aserraderos 2018; Municipalidad de Concepción). En caso de tener algún accidente o degradación de su salud a causa de estas máquinas (auditiva, corte de gravedad, pérdida de extremidades, rotura de algún hueso, etc.), no cuentan con un seguro médico para poder ser atendidos y/o solventar gastos médicos.
La quema es el método de eliminación más rápido de los subproductos. Al estar estos acopiados, son incendiados. Hay muchos casos de generaciones de incendios que se desataron a causa de esta práctica. Esos incendios se dan en los campos y hogares que están cercanos a los lugares de quema, además de algunos casos de aserraderos que se incendiaron por la quema de sus propios desperdicios.
Esto se debe a que estos materiales son altamente inflamables, los mismos no poseen mucho peso y pueden ser dispersos por el viento. Además, que en los campos de la zona predominan los pastizales, los cuales son aún más propensos a incendiarse, sobre todo en temporadas de mucho calor y de sequías.
El resultado de ello es la generación de humo con altos contenidos de monóxido de carbono; estos, además de afectar directamente a la capa de ozono, también lo hace sobre la población aledaña y los empleados del aserradero. Según la ATSDR (Agency for Toxic Substances and Disease Registry) “Cuando el monóxido de carbono es liberado al ambiente, pasa al aire y permanece en la atmósfera por un promedio de aproximadamente 2 meses. Eventualmente, el monóxido de carbono reacciona con otros compuestos en la atmósfera y se convierte en dióxido de carbono”.
La degradación ambiental y los problemas que ocasiona en la sociedad, generan los conflictos con la población, mediante movilizaciones en forma de protestas o denuncias para poder terminar con estas situaciones que afectan a diversos sectores tanto de la sociedad como al ambiente.
Estas múltiples contracaras de la foresto industria fueron resumidas en la tesis «Efectos de la actividad foresto industrial, y su implicancia en la salud ambiental de la población aledaña: el caso del barrio San Isidro de la localidad de Concepción, Corrientes (Argentina)», con la autoría de Marcos Roth, disponible en el repositorio académico, digital y abierto de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).