La chicharrita preocupa en maíz, mientras la molienda de soja mejora en un 51% con respecto a la misma fecha del año pasado
Para los productores, las lluvias y la chicharrita son los temas del momento. Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, considera que la soja trae buenas noticias.
Por el lado de las precipitaciones, estas fueron acompañadas de temporales en el noreste de Buenos Aires, y anegaron algunas zonas muy relevantes. En tanto, donde no se dieron situaciones tan extremas, la humedad adicional es “bien recibida de cara al ciclo 24/25 que apunta a tener en agosto un paso a año niña (más seco) por lo que las reservas serán claves”, apunta el especialista.
También ocurrió que las lluvias demoraron la recolección de maíz “calentando precios”. En el mismo sentido, Romano explica que los compradores estuvieron activos pagando mejor precio por soja disponible “y de la mano de eso, los productores aprovecharon para ponerle precio a los granos. La comercialización de la semana fue activa, similar al promedio histórico. Pero al venir tan atrasada previamente, siguen estando muy por debajo del ritmo normal”.
El otro tema de preocupación es la chicharrita: Comenzaron a aparecer las primeras cifras sobre el grado de afectación que podría tener sobre el maíz. “Se hablan de unas 400.000 ha. afectadas, y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo en 2,5 mill.tt. la producción. Esto incluye tanto la plaga, como el exceso de calor previo. No obstante, la zona en riesgo podría tener un universo de 5 mill.tt. y la presencia de la plaga se extiende cada vez más”, profundiza Romano.
Las lluvias de la semana pasada generaron un freno a la trilla de maíz que venía a buen ritmo. “En efecto, la recolección sólo avanzó medio punto y a nivel país no llega al 4%. Viendo por zonas, Entre Ríos llevaba el 18%, mientras que en zona núcleo norte y sur estaba en 10% a 15%. Sobre el centro de Buenos Aires en general no llegaba al 1%”, puntualiza.
“Como esperábamos, entrados ya en la segunda quincena de marzo, comienzan a arribar con fuerza los buques, y dado que la trilla viene siendo cortada por lluvias, la cola de buques para cargar llegó a 2,4 mill.tt. Con 620.000 tt de ellas sobre puertos del sur. Ese volumen es importante para esos puertos, y se debe a que los buques deben completar carga en zonas de aguas profundas, pero allí todavía falta mucho para que llegue mercadería nueva”, continúa Romano con su análisis.
El investigador de la Universidad Austral recuerda, por otro lado, que queda mercadería remanente en acopios que aprovecharán la oportunidad para hacer espacio para la campaña que se avecina.
En lo que hace a precios, las lluvias comentadas, con buques llegando, llevaron a los compradores a hacer un esfuerzo para generar negocios de maíz, que se vio recompensado por un nuevo pico de ventas a precio por parte de productores.
“En la última semana se le puso precio a unas 600.000 tt de maíz, alcanzando niveles promedio para la fecha. Sin embargo, el total comprado con precio es de 5 mill.tt, o 9% de la producción esperada. Lo normal es que para esta altura del año estemos en el 23%”, indica.