Ahorro de energía: aportes de la construcción en seco
La sustentabilidad en la construcción es un tema que preocupa cada vez más no sólo a arquitectos y constructores, sino que es una preocupación que se extiende a todos en nuestro planeta.
Según el Informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente de noviembre 2022, el sector de los edificios representa el 40% de la demanda energética de Europa y el 80% de ella procedente de combustibles fósiles. Esto hace que el sector se convierta en un área para la acción inmediata, la inversión y las políticas para promover la seguridad energética a corto y largo plazo. Esta energía se utiliza tanto en la fase de obtención de los materiales como en la operación de los edificios durante su vida útil. “Al ser el mundo todavía dependiente de combustibles fósiles para la generación de esta energía, la construcción es fuertemente generadora de emisiones de gases de efecto invernadero”, comenta Francisco Pedrazzi, presidente de INCOSE, Instituto de la Construcción en Seco.
Las nuevas generaciones son mucho más conscientes acerca de los aspectos que hacen a la sustentabilidad, exigiendo productos que impacten lo menos posible sobre el medio ambiente, las emisiones de gases de efecto invernadero y por lo tanto en el cambio climático. Y la construcción no puede estar ajena a estas exigencias. Es por esto que hoy en día no es posible concebir un proyecto arquitectónico sin considerar el impacto que producirá en el medio ambiente, no sólo durante el proceso constructivo sino también durante toda su vida útil, y más aún, en la disposición final de los materiales una vez finalizada ésta. Existen diversas normas ISO que permiten establecer los requisitos que deben ser considerados en el proyecto, la operación y la deconstrucción de edificios de modo de reducir el impacto de los mismos en el medio ambiente.
¿Cómo la construcción en seco y el Steel Framing aportan ventajas en la construcción con respecto a la sustentabilidad?
La configuración propia de los sistemas en seco permite alojar en el interior de los paneles y entre los perfiles que conforman su estructura, los aislantes térmicos y acústicos necesarios para superar los requerimientos que establecen leyes y ordenanzas municipales actuales en Argentina en cuanto a la transmisión de calor.
El efecto del puente térmico generado por los perfiles de acero galvanizado del Steel Framing y la construcción en seco se reduce utilizando el llamado “escudo térmico” que consiste en la colocación de una capa de aislante térmico exterior.
Un muro en Steel Framing posee una transmitancia térmica del 30% promedio de la que provee el mismo muro en construcción húmeda, permitiendo así un ahorro de energía de calefacción y acondicionamiento del 60 a 70%; y reducir el consumo de energía es la premisa fundamental a la hora de construir en forma más sostenible.
Este ahorro no sólo se traduce en una reducción directa de los gastos de electricidad y gas, tanto para acondicionamiento en verano como para calefacción en invierno, sino que contribuye a disminuir las emisiones de dióxido de carbono, principal responsable del efecto invernadero y del cambio climático.
Hay que recordar que la matriz energética de gran cantidad de países, es fuertemente dependiente de los combustibles fósiles, y cada Kw.h ahorrado significa menos dióxido de carbono emitido a la atmósfera.
Las directrices europeas sobre eficiencia energética ya desde hace varios años indican que las viviendas nuevas deben ser nNZE en decir, de emisiones casi nulas (Near Net Zero Emissions) y hoy en día, los esfuerzos de los países europeos están enfocados a la reducción de emisiones de los materiales de construcción y a las emisiones producidas al finalizar la vida útil de dichos materiales.
Disminución de la huella de carbono
La construcción en seco y el Steel Framing permiten una reducción promedio de la huella de carbono de una construcción mayor al 40% respecto de su variante húmeda, sólo en la etapa de producción. Este valor se incrementa notablemente si se consideran las emisiones durante la vida útil debido al ahorro de energía de calefacción y aire acondicionado.
“Ya no es posible pensar un edificio solamente desde el punto de vista funcional y económico-social, sin considerar su impacto en el medio ambiente. Si bien puede considerarse que los sistemas de evaluación de la sostenibilidad son costosos, existen procedimientos principalmente relacionados con la evaluación del desempeño energético, que son accesibles a los profesionales de la construcción y permiten diseñar edificios más sostenibles o mejorar los ya existentes”, comenta Pedrazzi. Y agrega: “Es un compromiso que los arquitectos, la industria de la construcción y los gobiernos deben asumir para cumplir con los ODS Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU”.