El motivo de por qué el río Paraná vuelve a niveles de bajante severa
La escasez de lluvias estalla las alarmas. El río Paraná ha vuelto a los bajos niveles históricos de los años 2019 y 2023, complicando la navegación en este curso fluvial.
Se especula acerca de la razón por la que el río Paraná vuelve a niveles de bajante severa. Al parecer, el problema es la ausencia de precipitaciones en sus afluentes en las zonas altas de Brasil y Paraguay. ¿Acaso el vidrio puede descender más sus niveles?
Con una longitud de 2546 kilómetros, atraviesa territorios de: Brasil, Argentina y Paraguay. Es el segundo río más grande de Sudamérica (después del Amazonas). Nace en Minas Gerais y Mato Grosso del Sur (Brasil), hasta desembocar en el Río de la Plata.
En el tramo argentino de este río, se han notificado un descenso del agua. En la ciudad de Rosario, la escala hidrométrica ronda un metro de altura. Muy poca cantidad de agua, lo cual impide la navegación y muchas otras actividades.
Lo peor es que el nivel podría bajar aún más: se estima que llegaría a 0,67 metros para finales del mes de agosto. También, que podría medirse en 0,51 metros para mediados de septiembre. ¡Un verdadero problema para una región que depende del río!
¿Qué pasa con el río Paraná en territorio argentino?
Esta corriente de agua atraviesa las provincias de Misiones, Corriente, Santa Fe, Chaco, Entre Ríos y Buenos Aires. Su desembocadura culmina en el estuario de la plata. En todos estos lugares, cada vez es menor la corriente y altura del Paraná.
¿Las razones de este problema? Las pocas lluvias en las zonas altas de Brasil y Paraguay. Sin pluviosidad en estos lugares, el Paraná no recibe agua en suficiente cantidad para hacer su largo trayecto de 2546 kilómetros.
¿Por qué escasean las lluvias? Todo es consecuencia del fenómeno ambiental conocido como La Niña. La inhibición de las precipitaciones puede mantenerse hasta octubre, lo cual es una mala señal para el futuro del río Paraná.
Con anterioridad, este río ha llegado a tener una altura de 0,41 metros. ¡Ese es el récord! Pero, quizás este año la situación empeore. Mucha gente depende de esta agua, sobre para tres actividades: agricultura, obtención de agua potable y navegación.
¿Posibles consecuencias de este bajo nivel en el Paraná?
Ya se experimenta imposibilidad de navegar. Pero, se teme que la agricultura de la zona sea muy afectada. Esto tendría impacto en los circuitos de alimentos en Argentina, sobre todo en la llamada zona porteña, que incluye a Buenos Aires.
Otro asunto es la posibilidad de incendios forestales. Sin las aguas del Paraná, los árboles y vegetación en general se reseca. Condición proclive a fuegos, los cuales serían complicados de controlar debido a la misma escasez de lluvias.
¿Se puede secar el río Paraná? Es difícil imaginar que algo así suceda. Pero, si es posible que llegue a mínimos históricos. A su vez, puede demorar meses en volver a su caudal habitual, afectando los ecosistemas en su derredor.
Fuente: La Nación