Ecoansiedad: ¿Qué significa y cómo combatirla?
La crisis climática y los problemas ambientales están generando un creciente nivel de estrés y nervios entre los ciudadanos, como resultado de una mayor conciencia sobre los problemas ecológicos y la gran magnitud de los desafíos para enfrentarlos. Este panorama se evidencia en la Ecoansiedad: ¿Qué significa y cómo combatirla?.
Algunas de las causas de la ecoansiedad son el cambio climático y eventos extremos, la pérdida de biodiversidad, la contaminación ambiental y la falta de acción global, entre otras causas.
Es importante tener en cuenta que los Centennials (o Generación Z) y los Millennials (Generación Y) son especialmente vulnerables a este tipo de síndrome por diferentes causas. Por ejemplo, y gracias a la conectividad digital, estas generaciones están expuestas de forma constante a noticias sobre el cambio climático, desastres naturales y crisis ecológicas. La sobreexposición a estos temas puede generar una sensación de aislamiento y desesperanza, ya que la información es usualmente alarmante y urgente; este panorama puede generar miedo a un futuro más difícil de habitar.
La ecoansiedad responde a la ansiedad asociada con la crisis ambiental y las inquietudes sobre el cambio climático. Este concepto se utiliza para describir el estrés, la angustia y la ansiedad que algunas personas experimentan debido a la creciente conciencia de los conflictos del medio ambiente y los peligros a la salud del planeta.
Causas de la ecoansiedad
- Cambio climático y sucesos extremos: la evidencia del cambio climático, como sucesos climáticos extremos, aumento de las temperaturas y cambios en los patrones meteorológicos, puede generar ansiedad al percibirse como amenazas para la vida en el globo terráqueo.
- Pérdida de biodiversidad: la baja de la biodiversidad y la extinción de especies son preocupaciones sustanciales. La pérdida de ecosistemas y la reducción de la diversidad biológica pueden impactar en el equilibrio ambiental y provocar inquietud sobre el futuro del planeta.
- Contaminación ambiental: la intoxicación del aire, agua y suelo, así como la acumulación de desechos plásticos, son problemáticas que afectan la calidad de vida y pueden colaborar a la ecoansiedad.
- Deforestación: el deterioro de bosques y la degradación del hábitat natural para dar paso a la urbanización y la agricultura intensiva son elementos que contribuyen a la preocupación sobre la salud general del medio ambiente.
- Falta de acción global: la percepción de una respuesta escasa o la falta de acción a nivel mundial para indagar en los problemas ambientales puede generar frustración y desaliento, generando ecoansiedad.
- Información permanente: la sobreexposición a información sobre crisis ambientales a través de los medios de comunicación y las redes sociales puede provocar ansiedad, ya que las noticias a menudo subrayan los aspectos negativos y urgentes de los problemas ambientales.
- Sentimiento de impotencia: la sensación de que las acciones individuales poseen un impacto limitado frente a la magnitud de los conflictos del medio ambiente puede generar vulnerabilidad e incrementar cuadros de ansiedad.
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