Por la deforestación de Brasil, el Parlamento Europeo rechaza el acuerdo con el Mercosur
Fuente: CLARIN.
Bruselas (corresponsal).- La Unión Europea y el Mercosur nunca estuvieron tan cerca de alcanzar un acuerdo comercial pero cada vez son más los indicios que muestran que esta vez tampoco será. Después de más de 15 años de negociaciones, a finales de junio de 2019 los ministros de Exteriores de los países miembros de Mercosur y la entonces comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, alcanzaron un convenio que parecía satisfacer a todas las partes.
La euforia duró unos pocos meses, hasta que se vio que en Europa iba creciendo el número de gobiernos que veían con malos ojos el acuerdo. Este martes el Parlamento Europeo le dio la puntada final al rechazo. El comité de Comercio Internacional de la Eurocámara aprobó una enmienda al informe anual sobre implementación de la política comercial europea en la que asegura que debido a las políticas climáticas del Brasil de Bolsonaro, en el estado actual el acuerdo no puede ser ratificado.
El punto 36 del informe, que fue aprobado, asegura que el acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur “tiene el potencial de profundizar nuestra relación estratégica con América Latina, crear oportunidades adicionales en nuestras relaciones comerciales con estos países y ayudar a la diversificación de las cadenas de suministro de la economía europea”. También considera que el acuerdo con Mercosur “representa el mayor acuerdo de bloque a bloque de este tipo y tiene el potencial de crear un mercado abierto mutuamente benéfico en un área de aproximadamente 800 millones de personas”.
El texto de ese artículo también recuerda asimismo que “el acuerdo contiene un capítulo de obligado cumplimiento sobre desarrollo sostenible que debe ser cumplido y compromisos específicos sobre derechos laborales, protección medioambiental, incluyendo la implementación del Acuerdo del Clima de París”. Y a ese artículo, algo genérico, los eurodiputados de franceses del grupo liberal, los del partido de Emmanuel Macron, añadieron una enmienda que consiguió los votos suficientes para ser aprobada y que en la práctica supone la primera vez que el Parlamento Europeo se declara contrario el acuerdo.
La enmienda dice que el Parlamento Europeo “está preocupado por la política medioambiental de Jair Bolsonaro, que está en contradicción con los compromisos asumidos en el marco del Acuerdo de París, principalmente en materia de lucha contra el cambio climático y de protección de la biodiversidad”. Y la frase definitiva: “En estas condiciones, el acuerdo Unión Europea – Mercosur no puede ser ratificado en su estado”.
París aplaudió con ganas. Franck Riester, viceministro francés encargado de Comercio Exterior, escribió en Twitter: “Lo dijimos con el primer ministro Jean Castex: Francia no puede apoyar el proyecto de acuerdo UE-Mercosur en su estado ante el riesgo de deforestación y el no respeto al Acuerdo de París. Nuestras preocupaciones son ahora compartidas por el Parlamento Europeo, que llega a la misma conclusión”.
Pascal Canfin, presidente del Comité de Medio Ambiente de la Eurocámara y uno de los eurodiputados más influyentes del grupo liberal francés, fue aún más claro: “Por primera vez una mayoría en el Parlamento Europeo se pronuncia contra el acuerdo con Mercosur en su estado”.
La negativa del Parlamento Europeo –que fue confirmada con la aprobación de esa enmienda en el plenario por 345 votos a favor de la enmienda y 295 en contra.- es el último clavo en la caja en la que quedará guardado el acuerdo en los próximos años. La Comisión Europea tiene el texto preparado hace meses para presentarlo a los ministros de Comercio de la Unión Europea pero arrastra los pies y no lo presenta a votación a sabiendas de que ahora mismo sería rechazado.
La política comercial europea se decide por mayoría cualificada (no hace falta unanimidad de los 27) pero cada vez son más los países que rechazan el acuerdo. Tras su anuncio fueron Irlanda, Bélgica, Polonia y Francia. Todos argumentando que la Comisión Europea había cedido demasiado en materia agropecuaria. Poco a poco fue creciendo la preocupación tras los grandes incendios en el Amazonas. A las reticencias de esos países se unieron los parlamentos holandés y austríaco.
Jordi Cañas, eurodiputado liberal español y responsable del informe parlamentario sobre el acuerdo Mercosur-UE, votó contra la enmienda. El entorno de Cañas estima que todavía hay posibilidades de que el texto salga adelante.