Belleza sustentable: la cosmética que cuida al medio ambiente
La sustentabilidad es cada vez más un interés de los ciudadanos y también de las marcas: desde las más diversas áreas, actividades y fundamentos, la idea de empezar a vivir de una manera responsable –y sobre todo a consumir- se instala. Y el mundo de la cosmética no está ajeno a esta tendencia a pensar productos que desde su concepción, su producción y su consumo, incorporen reglas en línea con la protección ambiental y la salud.
Desde este punto de vista, son muchas las cuestiones que entran en juego a la hora de considerar a una marca de belleza como sustentable. Algunas de las principales son:
-No hacer pruebas en animales ni usar sustancias procedentes de animales muertos.
-Reemplazar activos químicos por activos naturales: la extracción de aceites de distintas plantas y frutos es mucho más ecológico y también más saludable.
-Reducir o simplificar el packaging y utilizar materiales reciclables o biodegradables.
-No usar conservantes como los parabenos, colorantes o perfumes sintéticos, aceites minerales derivados del petróleo como las parafinas
-Emulgentes provenientes de materias primas vegetales.
-Comercio justo y responsable.
En esta línea, se destaca Anamê Vio, una empresa argentina que desarrolló una línea de cosmética totalmente orgánica certificada bajo la norma NOP EEUU y la norma orgánica Argentina, compatible con la norma Europea. “Nuestra empresa tiene una trayectoria de más de 20 años y en 2006, cuando empezaron a verse los primeros efectos del uso de conservantes sintéticos en la cosmética, decidimos crear una división que enfocara la investigación en desarrollar una línea de cosmética proveniente de la agricultura orgánica”, explican sus responsables. Hoy, sus insumos provienen de cultivos orgánicos argentinos, ubicados en la Patagonia, La Rioja, Catamarca, Mendoza y San Juan. “Anamê Vio aboga por los principios de vivir más sano, porque queremos que nuestra sociedad se transforme en una sociedad de vida sustentable y sobre todo sostenible para las generaciones futuras”, sentencian. Además, producen sin T.A.C.C., por lo cual son inocuos para las personas celíacas.
La empresa suizo-alemana Weleda, fundada en 1921 con orientación antroposófica, es una de las marcas de cosmética natural y orgánica más importantes del mundo. Presente en la Argentina desde 1964, comercializa más de 40 productos aquí. Para la elaboración de sus cosméticos sólo se emplean las más selectas materias primas -cerca de mil- naturales, en su mayoría procedentes de cultivos orgánicos, biodinámicos y de recolección silvestre controlada. La compañía supervisa con mucho cuidado cada proceso, desde el cultivo hasta la cosecha y la formulación. No usa conservantes, colorantes o perfumes sintéticos, para ofrecer una excelente calidad. Certificada según los criterios exigentes de Natrue. “En Weleda creemos que cuanto mejor lleguemos a conocer a la naturaleza, mejor podremos conocernos a nosotros mismos y relacionarnos con el entorno”, explican. Weleda aplica este valor a todo el proceso productivo, incluido el envasado final, y a toda su estructura: también funciona con criterios de sustentabilidad social, utilizando el comercio justo y responsable para la obtención de las materias primas –las que no proceden de su huerto biodinámico- con proveedores en Turquía, Rumania, Italia y Perú. Los ayuda a mantenerse, colabora con su desarrollo sustentable y les aporta conocimiento en producción biodinámica.
Otra marca nacida con el precepto de ser sustentable es Natura Cosméticos. “La razón de ser de Natura es crear y comercializar productos que promuevan el Bienestar / Estar Bien, ayudando a la relación empática del individuo consigo mismo, con el otro, con la naturaleza, y con el todo.”, remarcan. Además de privilegiar el uso de activos naturales, la marca se interesa en despertar la conciencia a una nueva manera de consumo y un nuevo paradigma de negocio que tiene como eje el comercio justo. En particular, su línea EKOS, invita al redescubrimiento de la biodiversidad, valorizando el rol de las comunidades que cultivan sus riquezas con la sabiduría transmitida de generación en generación.
Con esta mirada, en los últimos años la investigación ha descubierto productos naturales con propiedades únicas para el uso cosmético y que pueden utilizarse sin ningún tipo de proceso previo. Es el caso del aceite natural de jojoba producido en la provincia de La Rioja por Saine & Jeune. Allí, en Aimogasta, provincia de La Rioja, crece el arbusto cuyo fruto produce semillas de las que se extrae –por un proceso de prensa en frío- el aceite, sin el agregado de ningún otro ingrediente. Este aceite, por sus propiedades, es un equivalente al que durante décadas se extrajo de las ballenas, cuya matanza fue prohibida a fines de la década del 70, pero aun no se detuvo. “La jojoba es una alternativa ecológica y renovable, ya que su estructura molecular es similar al aceite extraído de la cabeza de los cachalotes. Estamos convencidos de que la toma de conciencia es el arma más poderosa contra la caza de ballenas”, explican los productores del aceite de jojoba, EcoOilArgentina S.A.
Biogreen es una empresa argentina que evalúa permanentemente sus políticas de sustentabilidad. “Estamos continuamente mejorando nuestros productos para hacerlos más eco amigables con los recursos que disponemos en el país”, explican sus responsables. La marca tiene como premisa principal ir mejorando sus productos de acuerdo a los nuevos estándares de sustentabilidad: bajo impacto ambiental y alto impacto social. En este sentido, no usan PVC en los envases sino plásticos reciclables; los estuches son elaborados con papel FSC, es decir que proviene de bosques gestionados y algunos tienen doble uso, se pueden usar como lapiceros o portacelular. “Somos los únicos que comercializamos esmaltes 5 Free: sin tolueno, sin formaldehído, sin resinas de formaldehído, sin alcanfor y sin DBP. No testeamos en animales y el 95 % de nuestros cosméticos no contienen parabenos. Nosotros elegimos el sistema de venta por catálogo y marketing de redes donde el negocio es sustentable para cada uno de los que forman parte de él”. Además, fabrican las piedras aromáticas con la comunidad Toba y hacen los cofres de madera de la línea Botica Natural en talleres con personas con discapacidad. “Hicimos una alianza con Unicef y participan en eventos eco en todo el país. En Biogreen creemos que la esencia de todo negocio es el servicio. Mientras más oportunidades brindemos, más exitoso será nuestro negocio y el de nuestras revendedoras. Y para nosotros eso es sustentabilidad”.