La escasez de recursos humanos pone en jaque a la bioeconomía canadiense: ¿cómo piensan revertirlo?
La bioeconomía canadiense está llamada a jugar un rol protagónico en la transformación hacia una economía más sustentable, basada en el conocimiento y en el aprovechamiento responsable de los recursos biológicos. Sin embargo, incluso en países donde esta visión está más avanzada, como Canadá, el futuro enfrenta un obstáculo que no es tecnológico ni financiero: es humano.
El sector bioeconómico canadiense necesita incorporar 18.800 nuevos trabajadores solo en el oeste del país antes de 2029, según estimaciones de BioTalent Canada, la entidad nacional encargada de proveer inteligencia laboral y estrategias de desarrollo para el ecosistema biotecnológico y bioeconómico. Esta cifra alarmante pone de manifiesto la escasez de recursos humanos en la bioeconomía canadiense, un desafío que podría comprometer su crecimiento si no se actúa rápidamente.
Frente a este panorama, una nueva iniciativa busca encarar la situación desde una perspectiva integral, enfocada no solo en aumentar la cantidad de personas disponibles, sino en ampliar el acceso, derribar barreras estructurales y construir entornos de trabajo más inclusivos. La propuesta se llama IDEA Resource Library y apunta a transformar la manera en que las empresas del sector reclutan y retienen talento.
Una biblioteca pensada para la inclusión
El término IDEA responde al acrónimo en inglés de Inclusion, Diversity, Equity and Accessibility (Inclusión, Diversidad, Equidad y Accesibilidad). Lejos de ser un simple compendio de buenas intenciones, la biblioteca ofrece herramientas concretas para que las empresas —especialmente las pequeñas y medianas, que no tienen equipos de recursos humanos— puedan implementar estrategias inclusivas de contratación y retención.
Desde manuales y guías de buenas prácticas hasta recomendaciones para rediseñar procesos de selección y mejorar el ambiente laboral, esta biblioteca digital busca ayudar a construir espacios de trabajo más diversos, representativos y resilientes. Todo con un objetivo claro: cerrar la brecha de recursos humanos en la bioeconomía canadiense y fortalecer las bases para su crecimiento.
“La diversidad no es solo un valor: es una ventaja competitiva”, sostuvo Rob Henderson, presidente y CEO de BioTalent Canada. “Las organizaciones que integran políticas inclusivas en sus procesos tienen mejores resultados y están mejor preparadas para enfrentar los desafíos del futuro”.
La IDEA Resource Library no se limita a la etapa de contratación. También promueve la formación de equipos inclusivos, la adecuación de espacios físicos para personas con discapacidad, el acompañamiento de migrantes y el fortalecimiento de políticas de equidad dentro de las empresas.
La propuesta se articula con otras iniciativas del mismo organismo, como el programa I.D.E.A.L. Bioscience Employer™, que distingue a las empresas líderes en diversidad, y la beca IDEAL Scholarship™, que otorga apoyo financiero a estudiantes de origen indígena, inmigrantes o personas con discapacidad para que puedan acceder a estudios en biociencias.
Esta red de recursos forma parte de una estrategia nacional que reconoce que el crecimiento de sectores emergentes como la bioeconomía depende, en gran medida, de su capacidad para atraer y mantener equipos diversos, innovadores y comprometidos.
Alberta como punto de partida… ¿y después?
El lanzamiento de la biblioteca tuvo lugar en Alberta, una provincia históricamente asociada a la industria del petróleo, pero que en los últimos años ha apostado por diversificar su matriz productiva a través de la innovación bioeconómica.
“Estamos comprometidos con fortalecer la bioeconomía local”, afirmó Robb Stoddard, presidente de BioAlberta. “Esta biblioteca es una herramienta clave para mejorar la contratación inclusiva y fomentar entornos laborales que retengan talento calificado”.
Aunque está pensada para el contexto canadiense, la propuesta podría servir de inspiración para otros países —incluida Argentina— donde la bioeconomía enfrenta retos similares: alto potencial productivo, pero dificultades estructurales para consolidar equipos técnicos capacitados.
Una advertencia que también es una oportunidad
La situación que atraviesa Canadá deja una enseñanza valiosa: por más políticas públicas, inversión o innovación tecnológica que se impulse, sin personas formadas y entornos laborales atractivos, no hay transformación posible.
La escasez de recursos humanos en la bioeconomía canadiense es, a la vez, una advertencia y una oportunidad. Una advertencia porque muestra que el crecimiento sectorial no es automático. Y una oportunidad, porque empuja a repensar cómo se gestiona el capital humano en los sectores de frontera.
Si la estrategia inclusiva que propone BioTalent Canada logra sus objetivos, podría convertirse en un modelo replicable. Y, sobre todo, demostrar que la sostenibilidad no solo se construye con biotecnología y políticas públicas, sino también con diversidad, empatía y apertura.