2021 arrancó con una suba de 17,7% en la brecha de precios entre productor y consumidor de alimentos
La brecha de precios para el promedio de los 24 principales productos agropecuarios que participan de la mesa familiar creció 17,7% en enero, para ubicarse en 5,51 veces. En promedio, los precios al consumidor subieron 12,7% en el mes y al productor aumentaron 3,3%. La manzana roja fue el producto con más brecha (15,8 veces). El pollo, con 2,38 veces, el de menos. La mayor suba mensual se registró en la calabaza (218%). La participación del productor en los precios de venta volvió a deteriorarse: promedió el 24,5%.
La brecha de precios entre lo que pagó el consumidor y lo que recibió el productor por los productos agropecuarios en el campo tuvo su segunda suba mensual consecutiva en enero al ubicarse 17,7% por encima de diciembre.
La variación fue impulsada porque, en promedio, los precios al consumidor de los productos relevados subieron por encima de los precios al productor (12,7% vs. 3,3%).
En enero, los consumidores pagaron 5,51 veces más de lo que cobró el productor en la tranquera de sus campos, cuando en diciembre esa diferencia fue de 4,68 veces (siempre hablando del promedio de los 24 productos relevados). Los agroalimentos con mayor aumento mensual en sus brechas fueron: calabaza, con un alza de 218%, frutilla (+75,1%), papa (+73,2%) y limón (+46,9%).
Las bajas en las brechas de otros productos, como el repollo (-29,8%), la berenjena (-19,6%) o los huevos (-16,2%), no alcanzaron a compensar los aumentos. Los datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el sector de Economías Regionales de CAME en base a los precios de origen de las principales zonas de producción y a más de 700 precios de cada producto en destino, relevados no sólo en verdulerías y mercados por un equipo de 30 encuestadores, sino también mediante un monitoreo de los precios online de los principales hipermercados del país, durante la segunda quincena del mes.
Otros datos de enero
IPOD frutihortícola: creció 21,5% en el mes y la brecha para esos productos promedió en 6,1 veces (había sido de 5 veces en diciembre).
IPOD ganadero: descendió 3,4%, con una brecha promedio de 3,3 veces (3,4 veces en diciembre). La brecha de enero del IPOD ganadero resultó 45,8% más baja que la del IPOD frutihortícola (en diciembre fue 32% menor).
Participación del productor en el precio final: disminuyó 8,2%, de 26,7% en diciembre a 24,5% en enero.
Mayores y menores brechas en enero
Nuevamente, la mayor brecha se detectó en la manzana roja, donde el precio se multiplicó por 15,8 veces desde que salió del campo, seguida por la calabaza (12,9 veces), la pera (12,7 veces) y el zapallito (10,3 veces). Los cuatro aumentaron sus brechas en el mes.
Con respecto a las pomáceas, debe considerarse que para consumo doméstico quedó el remanente de la cosecha 2020, con mayores requerimientos de cámara de frío y, por ende, mayores costos. En esta época del año recién inicia la cosecha de algunas variedades de peras y aún falta para el comienzo de la de manzanas.
Los productos con menores brechas, en tanto, fueron: pollo (2,38 veces), repollo (2,47 veces), huevos (2,62 veces) y acelga (2,78 veces).
En enero hubo 15 productos con aumentos en sus brechas y 9 con bajas, repitiendo las mismas proporciones que en diciembre, pero con diferentes productos. De los productos en alza, 5 tuvieron subas mayores al promedio y 10, menores.
IPOD calabaza: después de haber subido 161,3% en diciembre volvió a dar un salto en enero, con un incremento de 218,9%. El aumento se da por una disminución muy fuerte en los precios de origen (-71%) y una caída de 7,6% en los precios de destino. La variación del precio en origen, según comentaron los productores, responde a la presencia de una gran cantidad de producción en provincias como Santiago del Estero, Mendoza y Buenos Aires, acompañada de un derrumbe en la demanda. Interanualmente, se observa una merma de 46,5% en el precio de origen. Mientras que el precio promedio al productor fue de $7, en los mercados concentradores fue de $43 y en destino se ubicó en $90,5.
lIPOD frutilla: subió 75,1%, a partir de un aumento de 34,7% en los precios de destino y una disminución de 23,1% en los precios de origen. En origen, la variación del precio, de acuerdo con lo informado por los productores, responde a una caída en la calidad provocada en Río Negro por condiciones agroclimáticas desfavorables que afectaron la producción. Interanualmente, los precios de origen subieron 71,1%.
IPOD berenjena: bajó 19,6% en enero. La reducción responde a un descenso de 13,3% en los precios de destino y un crecimiento de 7,8% en los precios de origen. Interanualmente, se observa una variación de 88,3% en el precio de origen.
IPOD repollo: bajó 29,8% en el mes, explicado por un aumento de 36,1% en los precios de origen y una disminución de 4,9% en los precios al consumidor. La variación en el precio en origen, según refieren los productores, responde a motivos climáticos, tanto por las altas temperaturas en provincias como Santa Fe, como a las lluvias que dañaron parte de la producción afectando la oferta. Interanualmente, se observa una variación de 209,2% en el precio de origen.
En resumen, las mayores subas del mes ocurrieron en la calabaza (+218,9%), la frutilla (+75,1%), la papa (73,2%) y el limón (46,9%). En el caso de la frutilla y el limón, fueron de los productos que más habían disminuido el mes pasado.
En enero, las bajas más acentuadas se observaron en las brechas del repollo (-29,8%), la berenjena (-19,6%), los huevos (-16,2%) y el brócoli (-12,6%).
La participación promedio del productor en el precio final del producto bajó 8,2%, de 30,7% en noviembre y 26,7% en diciembre a solo 24,5% en enero 2021.
La mejor situación la tuvo el pollo, donde el productor recibió en promedio el 42% de su precio de venta minorista.
El IPOD es un indicador elaborado por elsector de Economías Regionales de CAME para medir las distorsiones que suelen multiplicar por varias veces los precios de los productos agropecuarios, desde que salen del campo hasta que llegan al consumidor. Estas distorsiones son muy dispares según producto, región, forma de comercialización y época del año.
En general, las diferencias se deben a un conjunto de comportamientos. Por un lado, los especulativos, adoptados por diferentes actores de la cadena de valor que abusan de su posición dominante en el mercado –básicamente, los hipermercados, los galpones de empaque y cámaras de frío–. Por el otro, factores tales como la estacionalidad, que afecta a determinados productos en algunas épocas del año, y los costos de almacenamiento/acopio y transporte, entre otros.