Carne vacuna: El argentino come ahora 49 kilos por año
Los argentinos comen cada día menos carne vacuna al compás del aumento de precio del preciado producto.
Un informe de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y derivados de la República Argentina (CICCRA) indicó que el consumo de carne vacuna por habitante, en febrero de 2021 habría sido equivalente a 49,0 kg/año, tomando el promedio móvil de los últimos doce meses. En comparación con el registro de doce meses atrás, experimentó una caída de 3,2%.
El principal factor explicativo se encuentra en la caída del poder adquisitivo, potenciada por el mayor nivel de desempleo, que saca a las familias del mercado. Dicho, en otros términos, las familias deben comprar carne vacuna a los precios ‘nuevos’ con ingresos ‘viejos’, es decir todavía sin actualizar por inflación.
En tanto, al comparar con el pico alcanzado en febrero de 2008 (68,9 kg/hab/año), cuando el consumo interno se vio muy favorecido por la elevadísima liquidación de existencias y las menores exportaciones a raíz de la política antiganadera de aquel entonces, la caída fue de 28,9% (-19,9 kg/hab/año).
En febrero de 2021 se faenaron 1,039 millones de cabezas de hacienda vacuna. Los ingresos registrados en el Mercado de Liniers, corregidos por el número de días laborables, indican un rebote respecto a los verificados durante enero pasado.
La participación de las hembras en la faena total se mantuvo levemente por encima de 45%, en torno al límite superior del rango compatible con el sostenimiento del rodeo vacuno.
En el inicio de 2021 el volumen exportado de carne vacuna se ubicó por encima de las 48 mil toneladas peso producto (tn pp). Fue la primera vez en la historia para un enero. En total se certificaron exportaciones por 48,2 mil tn pp, es decir 14,7% más que en enero del año pasado. Casi 75% del total se dirigió a China (87,5% del crecimiento interanual del volumen exportado se explicó por China).
Los ingresos por exportaciones de carne vacuna sumaron casi 200 millones de dólares en el primer mes del año. En la comparación interanual se observó una caída de 12,1%. La retracción del precio promedio más que compensó el incremento del volumen exportado. El precio promedio fue de 2.887 dólares por tn r/c/h, es decir 20,6% menor al de enero de 2020.
Dice el informe que entre julio de 2019 y enero de 2021 el precio de la invernada aumentó a un ritmo de 6,0% equivalente mensual (186,5% entre puntas) y el precio promedio de los animales comercializados en Liniers subió a un ritmo de 5,4% equivalente mensual (acumulando un alza de 157,1% entre julio ’19 y enero ‘21).
Pero, al mismo tiempo que ocurrió este proceso, los mostradores de las carnicerías del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) no fueron capaces de ajustar los valores de los cortes vacunos en igual medida. Y ello queda reflejado en la evolución del precio relativo carne vacuna/hacienda en pie, que en febrero de 2021 fue el mismo que en noviembre de 2020 y en diciembre de 2019. Más aún, hay que remontarse a 2010-2011 para encontrar un precio relativo igual de bajo (en aquel período la realidad se impuso frente a la política antiganadera que venía implementando el gobierno nacional desde 2005, y entonces la falta de hacienda hizo que su precio saltara repentinamente), indican.