La Comisión Asesora para la Producción Orgánica analizó el aporte macroeconómico del sector
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, a través de su Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, realizó la primera reunión del año de la Comisión Asesora para la Producción Orgánica junto a representantes del sector público y privado.
«La producción orgánica es estratégica, siendo un sistema productivo que genera valor agregado, arraigo en el territorio y fuentes de empleo. El 97% de lo certificado por Senasa se exporta, siendo estratégico el aporte que hace el sector a la macroeconomía argentina», expresó el secretario de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional, Marcelo Alós, quien presidió la reunión.
En el presente encuentro, que se corresponde con el Nº 69 desde la constitución de la Comisión, se presentó la estadística y situación del sector, destacándose que la producción orgánica cuenta con 4,4 millones de hectáreas en todas las regiones del país, con un registro de 1922 operadores en el sector (entre productores primarios, elaboradores y comercializadores). En cuanto a la representatividad territorial, el 32% corresponde a Patagonia; 19% a la Región Pampeana; 24% a Cuyo; 10% al NOA y 15% al NEA. En el informe reciente del Senasa se indica que se certificaron 132 mil toneladas, un 20% más respecto a 2019.
En el eje institucional se presentaron las Mesas de Producción Orgánica de Salta, Regional NOA y de Patagonia Norte. Asimismo, se repasó el estado de situación de las negociaciones de equivalencia normativa con la Unión europea y Estados Unidos, contando con la participación de los Agregados Agrícolas en esos destinos.
Asimismo, se abordó el seguimiento del Plan Estratégico 2030 del sector, que fuera oficializado por la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional a través de la Resolución 17/2021, y elaborado en conjunto con los actores de la cadena y el sector orgánico.
Respecto al rol de la Comisión Asesora, el Secretario mencionó la importancia de la misma como lugar de encuentro entre el Estado Nacional, las empresas productoras y los Estados provinciales y municipales con el objetivo de realizar sinergias en pos del crecimiento del sector.
Participaron de la misma, representantes de gobiernos provinciales (entre ellos Salta, Santiago del Estero, Tucumán, Jujuy, Catamarca, Buenos Aires, Neuquén, Río Negro, Tierra del Fuego, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Misiones, Mendoza, La Rioja, etc.), Senasa, CFI, INTA, INTI, INASE, ENCOPE, Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI), Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), universidades (FAUBA y Universidad Católica de Santiago del Estero), Estación Experimental Obispo Colombres, Instituto Rodale, diversos Ministerios Nacionales, Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO) y la Cámara Argentina de Certificadoras de Alimentos, Productos Orgánicos y Afines (CACER).
Sobre la Producción Orgánica
La producción de alimentos orgánicos comprende un sistema basado en un manejo holístico e integrado de los recursos, para producir de manera sostenible. En el caso del sector alimentario, brinda productos sin restos de agroquímicos ni organismos genéticamente modificados, dado que los excluye expresamente, tanto en su materia prima (campo) como en su procesamiento.
Este sistema productivo busca cuidar el ambiente y la salud de los consumidores, garantizando atributos de calidad a partir de la certificación y trazabilidad. En este sentido es importante que los productos lleven el logo de la certificadora y el isologo oficial «Orgánico Argentina», cuyo uso es obligatorio.
En Argentina están regulados por la Ley 25.127 (1999), sus Decretos reglamentarios y en especial la Resolución del Senasa Nº 374/2016. El sistema está homologado con UE, Suiza y Japón.
Argentina exporta productos orgánicos a 56 destinos, siendo los principales productos exportados: industrializados (azúcar de caña, vino y puré de pera); frutas (peras, manzanas y arándanos); cereales (arroz blanco e integral y trigo) y oleaginosas (soja y chía). Los principales destinos hoy son Estados Unidos y Unión Europea.