Impuesto al plástico comienza en Gran Bretaña
A partir del 1 de abril de este año, los fabricantes e importadores de envases tendrán que cumplir con un nuevo impuesto al plástico (PPT por sus siglas en inglés) en Gran Bretaña. El PPT es un nuevo arancel sobre cualquier contenedor de plástico —compuesto principalmente por plásticos en peso—, con materia reciclada inferior al 30%.
De acuerdo edie, el cobro se ha introducido tras largas consultas del gobierno, pues ya se había anunciado por primera vez en el presupuesto de 2018 y desde entonces ha evolucionado a medida que las principales partes interesadas se comprometen con los responsables políticos sobre el tema.
¿Cómo se aplica el PPT?
La tarifa es aplicable a los fabricantes e importadores de este tipo de artículos, en el caso de los envases de plástico con un contenido reciclado inferior al 30%, las empresas tendrán que pagar una tasa de 200 libras esterlinas por tonelada métrica.
Asimismo, todas las compañías tendrán que auditar sus procesos de compra y producción para saber si necesitan registrarse en el PPT. Si una corporación está por debajo del umbral del 30%, tendrá que inscribirse en el TPP en los 30 días siguientes a la superación de un umbral limitado a 10 toneladas.
¿Qué empresas se verán afectadas?
Según el gobierno británico, se espera que el nuevo impuesto al plástico afecte a unos 20,000 fabricantes e importadores, aunque existe la posibilidad de que las empresas de la fase posterior del proceso también estén obligadas a pagar.
En virtud de la actual aplicación, las organizaciones que adquieran envases, que deberían haber sido gravados, pueden ser consideradas responsables solidarias si aún no lo han cubierto la cuota. Por lo tanto, lo mejor es establecer prácticas no solo para alejarse del límite si es posible, sino para asegurarse de que se ha liquidado el impuesto.
¿Cómo deben responder las empresas al PPY?
A finales del año pasado, las autoridades publicaron nuevas orientaciones sobre la diligencia debida para las corporaciones. Estas guías no proporcionan un conjunto de comprobaciones, pero sí afirman que las industrias tienen la responsabilidad de crear reportes «pertinentes, razonables y proporcionados» en toda la cadena de suministro.
Si bien quedan dudas sobre cómo se regirá el PPT, ya que hasta los grupos ecologistas piden más claridad sobre la iniciativa, por ejemplo, la cofundadora de A Plastic Planet, Sian Sutherland, aseguró que:
A Plastic Planet lo pidió, y casi cuatro años después de que se anunciara, el primer impuesto sobre los envases de plástico del mundo por fin se ha aplicado. Pero el resultado es decepcionante, con una serie de problemas que surgen de su diseño.
Sian Sutherland, cofundadora de A Plastic Planet.
En primer lugar, es necesario que se aclare quién se encargará de vigilarlo, garantizando que los productores de envases sean responsables de su cumplimiento. Ya se ha visto antes, cuando se ponen a disposición de la industria lagunas jurídicas, se fracasa, afirmó Sutherland.
En segundo lugar, el impuesto no va lo suficientemente lejos. Un 30% de contenido reciclado es una gota en el vasto océano de residuos, y no consigue incentivar un cambio drástico del plástico virgen.
Este impuesto debe ir más allá: Todo el plástico debería estar sujeto a un cargo porque, a menos que se incinere, acaba en el medio ambiente, pues nunca fue diseñado para ser circular.
¿Cuáles podrían ser los costos para las empresas?
El PPT se sitúa actualmente en 200 libras esterlinas por tonelada métrica, lo que podría suponer un costo considerable en función del tamaño de las corporaciones. El gobierno afirma que se producirá un aumento neto anual medio por este gasto, pero recaerá en gran medida en los pagos administrativos, que alcanzarían los 0.4 millones de libras en todo el Reino Unido.
Además asegura que se crearán costos «puntuales» como la formación del personal, el registro en HMRC y la presentación de declaraciones de impuestos. Sin embargo, los expertos creen que se podrían ver «gastos significativamente inflados» a corto plazo, en gran parte debido a las interrupciones de la cadena de suministro y la falta de oferta de plásticos reciclados.
El impuesto sobre los envases de plástico es un paso en la dirección correcta para reducir el plástico a medida que el mundo hace la transición hacia una economía cada vez más circular y sostenible.
Jamie Cartwright, socio de Speechlys.
La intención es sin duda constructiva, pero el impuesto presenta varios retos para las empresas afectadas por la nueva legislación, que podrían enfrentarse a precios altos por la disponibilidad de material reciclado.
Además, el nuevo impuesto es mucho más caro que la normativa sobre envases que sigue en vigor, por lo que las corporaciones deben estar preparadas para realizar un importante trabajo administrativo y de diligencia debida para cumplir la nueva legislación.
Fuente: InfoPork