La deforestación del Amazonas se extiende tan rápido como la pandemia de coronavirus
Crecen las infecciones entre los pobladores mientras que se expanden sin control la tala de árboles y minería en la Amazonía. La superficie destruida equivale al tamaño del estado de California.
La deforestación en el Amazonas aumentó bruscamente en abril, según mostraron datos publicados por el gobierno de Brasil mientras el país prepara un despliegue militar para combatir el aumento de la tala ilegal.
La destrucción en el área brasileña del Amazonas aumentó un 64% en abril en comparación con el mismo mes del año pasado, según datos del Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE) de Brasil.
El coronavirus interrumpió también el trabajo de miles de moradores en la Amazonía, pero no consiguió frenar la destrucción de este paraíso medioambiental que se extiende sobre 7,4 millones de kilómetros cuadrados, repartidos en gran parte por Brasil, pero también en zonas de Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
”Los invasores de tierra ilegal no hacen cuarentena”, alertó a la agencia Efe Nurit Bensusan, coordinadora de Biodiversidad de la ONG Instituto Socioambiental (ISA). ”En muchos casos, la ilegalidad en la Amazonía, como la minería ilegal o la deforestación, es una consecuencia de la falta de opciones. Las alternativas van a disminuir (tras la pandemia) y muchos se van a ver empujados a la ilegalidad”, aseguró Bensusan.
Las informaciones de imágenes obtenidas por el sistema Deter-B indicaron que durante el mes de abril se destruyeron 405.6 kilómetros cuadrados de los seis estados de la región norte de la Amazonía, más Tocantins (centro), Mato Grosso (occidente) y Maranhao (nordeste). Es decir, un 64% más que en igual mes de 2019. Una superficie del tamaño del estado de California, en Estados Unidos.
El estado con mayor deforestación en abril fue Mato Grosso, que contabilizó 144.58 kilómetros, equivalentes al 35.6% del total. De acuerdo con la muestra del sistema, el 96% del área que sufrió deforestación tuvo pérdida de cobertura de vegetación, solo el 2% la mantuvo y un 1.3 % corresponde a actividades de minería.
En los primeros cuatro meses del año, la deforestación del Amazonas creció un 55% respecto al mismo período de 2019 a 1,202 kilómetros cuadrados, según informó el INPE.
El Amazonas es la selva tropical más grande del mundo. Científicos dicen que su conservación es vital para frenar el calentamiento global por la gran cantidad de gases de efecto invernadero que absorbe.
El aumento de la deforestación en la Amazonía coincide con las medidas de aislamiento social, cuarentena y en algunos casos de confinamiento total, como en Belem y Sao Luiz, capitales de los estados de Pará y Maranhao, respectivamente, para contener el avance del coronavirus.
Fuente: CLARIN
Foto: AFP