Los exportadores de carne insisten en la necesidad de garantizar la sanidad mediante el troceo
Frente a las demoras en la implementación de la modernización del sistema de comercialización de carne vacuna, los exportadores, impulsores del sistema de troceo que implementaría el gobierno, volviendo a la carga sobre la necesidad de garantizar la sanidad de los alimentos.
“El problema del control del riesgo asociado a la presencia de bacterias patógenas en los productos cárnicos no es nuevo. Sin embargo, este problema se intensifica cada día y plantea serias dudas en cuanto a la seguridad alimentaria y la calidad sanitaria del producto final. El jueves 26 de enero la provincia de Buenos Aires difundió un comunicado epidemiológico titulado “sospecha de brote de origen alimentario en el municipio de Berazategui en investigación”, en el cual se informó sobre cuatro casos de diarrea aguda causada por bacterias patógenas, dos de los cuales fueron fatales. Los casos presentaban antecedentes de ingesta reciente de carne y derivados”, indicaron los exportadores.
“El Consorcio ABC se formó con el objetivo de elevar los estándares de calidad de la industria de procesamiento de carne. Continuamente, nos centramos en mejorar las prácticas de saneamiento en la industria frigorífica e informar al público sobre el riesgo de comprar carne que no cumpla con procedimientos de calidad”, indicaron en un comunicado.
En este contexto, la persistencia a la petición de la implementación del troceo de la carne como primer paso hacia la comercialización en cortes se hace cada vez más fuerte, reafirman los exportadores.
“Precisamente porque la distribución de medias reses “desnudas” favorece la contaminación del producto por contacto con superficies que no son seguras. El transporte de trozos protegidos garantiza las buenas prácticas de manufactura durante el troceo de las reses en el frigorífico y permite asegurar la cadena de frío desde el frigorífico (7ºC) a la carnicería, tal como lo establece SENASA y el Código Alimentario Argentino”, dice el consorcio ABC.
“Actualmente sería impensado comprar leche sin un envase y un rótulo, en el cual se identifiquen las fechas de elaboración y vencimiento, y la temperatura de conservación, entre otra información. Lo mismo debe suceder con toda la carne. De este modo TODOS los consumidores podrán acceder a la información sobre el producto, tal y como sucede al comprar un corte envasado al vacío”, indicaban los exportadores.
Y agregaban: “Con la media res, el principal afectado por la baja calidad de la carne es el consumidor, por lo tanto, desde el Consorcio ABC, creemos que es imperativo evolucionar a un sistema de producción y comercialización de carne bovina eficiente, con garantías de inocuidad, trazabilidad y sustentabilidad”.