Orgánico y agroecológico desde casa
El pedido de frutas y verduras a domicilio viene creciendo durante el aislamiento social obligatorio. Por un lado, es una forma segura de comprar alimentos indispensables para fortalecer el sistema inmunológico frente al Covid-19. Por otro lado, sirve para apoyar un comercio justo (con menos distancia entre pequeños productores y consumidores) y métodos de producción más ecológicos.
Quedarnos en casa no es renunciar al ejercicio de nuestra ciudadanía. Pedir un bolsón de hortalizas agroecológicas en una web también es votar y estimular un modelo de producción más consciente e inclusivo. Para que esos “clicks” tengan más sentido, necesitamos buena información. Y quizás lo primero que necesitamos entender es la diferencia entre lo orgánico y lo agroecológico.
Comencemos señalando lo que la producción agroecológica y la orgánica tienen en común. Ambos mejoran y/o mantienen la fertilidad de los suelos, promueven la biodiversidad, no utilizan sustancias de síntesis química y de OGM (agroquímicos, fertilizantes químicos, ingredientes, ayudas de proceso o aditivos de síntesis química) y promueven el bienestar animal. Ambos tipos de producción son alternativos a la agricultura hegemónica (que responde al modelo del monocultivo y la dependencia de insumos externos) por promover una práctica más sustentable, con mayor equilibrio ambiental y cuidado de la tierra.
PRIMERA DIFERENCIA
La diferencia fundamental es que «lo orgánico» conlleva un certificado de garantía de cumplimiento de procesos, que abre puertas de mercados internacionales. El destino principal de “lo orgánico” es la exportación (hasta fines de 2019 el 99% de la producción orgánica de Argentina se exportó y el 1% fue al mercado local). La ventaja es que los sellos avalan procedimientos estandarizados generando la confianza en el consumidor de que realmente el producto es orgánico. Esto funciona en el marco de la Ley 25.127, sus decretos y resoluciones, a su vez definida por organismos oficiales y privados internacionalmente reconocidos, como el Codex Alimentarius o la Asociación IFOAM.
La serie de requisitos para obtener la certificación es amplia. Lo primero es respetar un período de transición del campo (2 a 3 años para limpiarse de agroquímicos). Luego deben incorporarse nuevas técnicas de selección de semillas y materiales vegetales; métodos de mejoramiento de las plantas; mantenimiento de la fertilidad del suelo y reciclaje de materias orgánicas; conservación del agua y control de plagas, enfermedades y malezas, sanidad animal, etc. Lógicamente la adaptación a este nuevo sistema tiene costos y excluye a muchos pequeños productores.
SEGUNDA DIFERENCIA
La segunda gran diferencia es a favor de lo agroecológico, que (además de asumir el cuidado medioambiental) tiene mucho más presente la dimensión socio-económico y política. De este modo, la justicia social es uno de los objetivos de la práctica valorando el asociativismo, el trabajo cooperativo y el desarrollo sostenible. La producción agroecológica, aliada con la agricultura familiar, implica un compromiso ético y una lucha por la soberanía alimentaria.
Lo anterior implica que lo agroecológico se produce para el mercado local, con precios más accesibles y muchas veces para el autoconsumo (como en el caso del Programa Pro-Huerta). El crecimiento del consumo orgánico en el mercado interno es mucho más chico que el agroecológico, limitado por el contexto inflacionario y la pérdida de poder adquisitivo (cuesta entre un 10% y un 50% más). En volúmenes representa algo mínimo (poco más de 15 gramos por habitante por año). Sin embargo, esta pequeña torta podría agrandarse de la mano de los millennials. Por ejemplo, la Encuesta nacional de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y de la consultora Voices! reveló que en 2019 el 46% de los consultados afirmó haber consumido productos orgánicos en el último año, mientras que en 2015 era sólo un 26%. La diferencia es significativa pero debe tomarse con pinzas ya que las respuestas no distinguen si el consumo es esporádico o ínfimo y probablemente confundan lo orgánico con lo agroecológico.
POTENCIAL EXPORTADOR DE LO ORGÁNICO
El mundo pide (aunque en este contexto de pandemia todo es más incierto) cada vez más productos orgánicos y nuestro país muestra gran potencial para responder esta demanda insatisfecha. Argentina ocupa el segundo lugar en hectáreas certificadas para la producción orgánica, con 3,6 millones de hectáreas solo superadas por Australia con 27 millones (¡en un mundo con apenas 70 millones!). «No necesariamente toda esta superficie está actualmente en producción, pero es un paso importante, porque el mundo se desespera por contar con terreno certificado y acá nos sobra», explica Ricardo Parra, presidente del Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO). Hay buenas perspectivas de desarrollo del sector, que viene diversificando su oferta y ampliando volúmenes con crecimientos interanuales de un 13% (datos de Comisión Asesora para la Producción Orgánica). Los principales mercados son Estados Unidos (43%) y Europa (36%). También se ingresó en Japón y el comprador estrella empieza a ser China, con millones de nuevos ricos pidiendo productos orgánicos. “Las exportaciones de alimentos orgánicos que tienen más valor agregado y generan mayores ingresos: su precio promedio de exportación es de U$S 1.200 por tonelada, contra U$S 700 por tonelada de las Manufacturas de Origen Agropecuario”, expresó Alejandro Wagner, director de Comercio Internacional de la AAICI.
POTENCIAL IGUALADOR DE LO AGROECOLÓGICO
Lo agroecológico también tiene un enorme potencial para fortalecer los tejidos sociales. Es un método de producción compatible con la agricultura familiar que estimula la FAO para combatir la pobreza y el hambre. Si te interesa podés continuar leyendo sobre el Programa ProHuerta https://www.zafran.com.ar/formacion/pro-huertainta-ministerio-de-desarrollo-social/ y agricultura familiar: https://www.zafran.com.ar/responsabilidad/agricultura-familiar/ .
//Datos útiles para pedir agroecológico:
Unión de Trabajadores de la Tierra , UTT, adhiere al Compromiso Social de Abastecimiento propuesto por el mercado central. La modalidad de pedido es hasta el jueves a la noche al WhatsApp 01136459169 y la entrega es el sábado de 8 a 16 horas.
Almacén Cooperativo compras quincenales. Bolsón de verdura Huerta Libre de agroquímicos de 7 kilos (acelga, lechuga, rúcula, espinaca, cebolla de verdeo, apio, rabanito, repollo, calabaza, zanahoria, perejil).
La Agroecológica desde abril tiene atención al público en Donado 2990 de 15 a 19 los días de semana y los sábados de 10.15 a 14 horas. Debido al aluvión de pedidos solo atienden al público.
Alma Nativa es un emprendimiento de red de productores y productoras de frutas y verduras. Tienen un shop en Mercado Libre
Los Tilos Frutas y Verduras hacen envíos en La Plata y en Ciudad de Buenos Aires a través de WhatsApp (01121775829 o 02215894749).
// Links útiles para pedir orgánico:
Biomarket
Carnes; lácteos; frutas frescas y secas; verduras frescas, congeladas, disecadas y listas para comer; amplio almacén.
Fresco
Frutas y verduras orgánicas directas de huertas certificadas; lácteos orgánicos y artesanales de pequeños productores; carne pastoril, o grass-fed; comidas veganas y raw.
Punto Verde
Panificados de masa madre; pastas integrales y orgánicas; pollos de campo; infusiones; mermeladas; milanesas; vinos; cervezas artesanales; galletitas; yerbas; viandas, frutas y verduras.
Productos de huerta y almacén orgánico y amplia oferta sin TACC.
Fuente: Zafran- recetas honestas