Ataca todos los frentes: Unilever refuerza su Plan de Vida Sustentable en plena pandemia
En medio de la pandemia de Covid-19, la multinacional de consumo masivo Unilever extremó las medidas de seguridad e higiene para continuar con la producción de alimentos y productos de limpieza.
“Las plantas de Unilever están funcionando en su máxima capacidad y se aumentó la producción de insumos críticos como jabones, limpiadores de superficies y lavandina”, destaca la compañía en un comunicado, mencionando algunas acciones como la entrega de kits de protección a sus empleados (guantes, barbijos, alchol en gel). También, se asoció con Rappi para entregar sus productos de manera directa al consumidor, especialmente los adultos mayores.
Más allá de la actual emergencia sanitaria, la firma decidió reforzar su “Plan de Vida Sustentable”, lanzado hace 10 años.
“Se trata de un modelo de negocios que abarca desde el origen de la materia prima del producto, su calidad nutricional, hasta el uso y desecho de los envases en el hogar. Tiene por objetivo hacer crecer la compañía, reduciendo a la vez su impacto ambiental y promoviendo el desarrollo social y económico”, explica Karen Vizental, VP de Sustentabilidad para Unilever América latina.
El plan se apoya en distintos ejes: negocios inclusivos, nutrición, salud e higiene, cuidado de residuos, agua, cambio climático, diversidad y Derechos Humanos.
En 2014, la compañía alcanzó la meta de no enviar residuos desde ninguna de sus operaciones de manufactura, logística y oficinas administrativas, lo que significa que más de 240 plantas en 67 países reciclan o reutilizan el 100% de sus residuos.
Unilever Argentina fue la primera filial, a fines de 2013, en alcanzar la meta. Esta iniciativa implicó para la firma el ahorro de más de 200 millones de euros en costos y la creación de cientos de puestos de trabajo a nivel mundial.
Para lograrlo se modificaron hábitos de trabajo, se redujo en un 30% la cantidad de basura generada durante la producción y se hicieron más eficientes los procesos, reduciendo costos.
Además, tras el acuerdo de Cambio Climático de París firmado en diciembre de 2015, la empresa anunció que para 2030, será una empresa “carbono positivo”. Esto implica que el 100% de la energía utilizada provendrá de fuentes renovables. El objetivo es comprar o generar más energía de la que consume e insertarla en la red para su uso por parte de las comunidades donde opera.
Al mismo tiempo, a partir de 2016, su CEO global, Paul Polman, decidió dejar de reportar las ganancias trimestrales para “buscar accionistas a largo plazo dado que la sostenibilidad es un objetivo extendido en el tiempo”.
Marcas con propósito
La firma cuenta con un Programa de Voluntariado en el que sus empleados trabajan en forma colaborativa con diferentes organizaciones sociales con proyectos específicos, a través de sus “marcas con propósito”, como Dove, que promueve la belleza sin estereotipos y el limpiador Vim, que impulsa el acceso a instalaciones sanitarias para 25 millones de personas que carecen de ellas.
“Estas marcas, que buscan un impacto social y ambiental, son las que más crecen, con mayor retorno de la inversión”, afirmó el CEO local de Unilever, Miguel Kozuszok, en el último encuentro “Sustainable Brands” organizado por la compañía en Buenos Aires.
El último año, “las 18 marcas “sustentables” de la compañía, representaron más del 60% del crecimiento del negocio a nivel global”, afirmó Kozuszok, y reafirmó los planes de Unilever de reducir el impacto ambiental de sus productos a la mitad y al mismo tiempo aumentar la producción.
“Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de más de mil millones de personas, y para esto buscamos mejorar nuestros procesos y productos, disminuyendo los desperdicios, el uso de agua, energía y emisiones de gases de invernadero, con metas concretas”, sostuvo en ese encuentro.