Lagarde (BCE) confía en que la nueva postura de EEUU sobre el clima acelerará la estandarización de reglas
El regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París, después de la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, ha supuesto un impulso «fenomenal» que permite albergar esperanzas de poder acelerar los trabajos para estandarizar los criterios válidos para la divulgación de riesgos climáticos de las entidades y empresas, así como en la taxonomía aplicable, según ha señalado la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.
«La vuelta de Estados Unidos bajo la nueva Administración al Acuerdo de París ha tenido un impacto fenomenal y de manera casi instantánea, en cuestión de días, cambiaron de rumbo en muchos temas, incluido en particular el cambio climático», ha destacado la banquera central de la zona euro en un acto organizado por el Banco de Pagos Intenacionales (BPI).
En este sentido, Lagarde ha subrayado el «gran efecto de señalización» que representa contar con la mayor economía mundial detrás de un objetivo por lo que ha confiado en que, tras el regreso de EEUU, se podrá avanzar con mayor rapidez en cuestiones como la estandarización de las divulgaciones o la taxonomía.
En este sentido, la francesa ha reconocido que actualmente hay mucha incertidumbre sobre la validez y autenticidad de las divulgaciones en materia de sostenibilidad y hay una gran discusión sobre cuáles serán los estándares aplicables, quién se encargará de hacerlos cumplir y quién de vigilar.
Asimismo, la presidenta del BCE ha reiterado que, a pesar de que asuntos como el cambio climático no sean la responsabilidad primaria de los bancos centrales, «nadie puede quedarse al margen», por lo que considera necesario que cada entidad e institución reflexione en qué puede hacer y cómo hacerlo.
De este modo, ha recordado que el BCE aborda esta cuestión en su actual revisión estratégica y ha destacado que, aunque habitualmente se asocie a los banqueros centrales con posiciones conservadoras, la innovación forma parte del ADN de estas instituciones.
«Cuando miramos la última crisis financiera o la crisis de la Covid-19, ha habido mucha innovación en la manera en la que abordamos nuestros objetivos y pienso que los banqueros centrales pueden aplicar perfectamente ese tipo de innovación en sus instrumentos u opiniones en otros asuntos como el cambio climático«, ha apuntado.
Fuente: El periódico de la energía