Fabrican pallets de coco que pueden salvar 200 millones de árboles al año. Una solución ecológica.
En Indonesia, fabrican pallets de coco como una alternativa ecológica para evitar la tala de 200 millones de árboles al año.
Cada año, se fabrican casi 2 millones de pallets de madera en el continente asiático.
Para esto, se deben talar unos 200 millones de coníferas. Muchos de estos pallets provienen de Canadá, Nueva Zelanda y también de Europa del este.
“Se deben talar bosques enteros en todo el mundo para fabricar los pallets que necesita el comercio asiático.
Esto supone un gasto de energía y de dinero enorme”, explica Michiel Vos, fundador de start-up CocoPallet.
¿Y si parte de la solución se encontrará en una simple cáscara de coco?
¿Te imaginas qué maravilloso sería que no tuviéramos que talar tantos árboles?
Desde el año 2016, que esta empresa utiliza las cáscaras de coco para fabricar los pallets de transporte y almacenaje.
“La madera convencional, se podría destinar para fabricar otros objetos como muebles, juguetes o casas”, explica Michiel Vos.
Por otra parte, la producción de cocos no ha dejado de aumentar estos últimos años.
En el año 2013, la organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, estimó que la producción mundial de este fruto llegó a 62 millones de toneladas anuales.
Países como Indonesia, Filipinas e India, reúnen el 73% de la producción mundial.
Por otra parte, también se ahorrarían enormes cantidades de desechos generados por la planta de coco.
Estos desechos por lo general son quemados, algo que no contribuye al medioambiente.
Sin productos químicos.
Para fabricar estos pallets, esta empresa holandesa se inspiró en un método desarrollado por investigadores de la Universidad de Wageningen.
El proceso es muy simple: Las cáscaras de coco se muelen a alta temperatura y se mezclan con la lignina, un pegamento natural que se encuentra en la fibra del coco.
Como resultado, se obtiene el material para fabricar los pallets de transporte ecológico.
Por otra parte, cuenta con un beneficio adicional: no necesita pegamentos, solventes sintéticos ni tratamientos tóxicos contra los insectos.
Los pallets ecológicos son igual de resistentes que los de madera o los de plástico y se pueden apilar de forma tal que se ahorra hasta un 70% de espacio.
Son más livianos, sólidos e ignífugos, lo que representa un menor riesgo para los trabajadores que los manipulan.
Una vez que se han utilizado, pueden reciclarse, transformarse en biomasa o ser utilizado como fertilizante.
¡Es maravilloso! Porque entra en lo que se llama “economía circular”, es decir; que su utilización puede aplicarse a distintas cosas.
La empresa CocoPallet espera aumentar la producción en Indonesia a fines del 2020, poder cubrir la demanda del mercado asiático.
Un enorme potencial económico.
Los nuevos pallets ecológicos, constituyen un potencial económico increíble.
Si tomamos en cuenta que enormes cantidades de cáscaras de coco se desechan al año, imaginemos todos los árboles que podremos ahorrar, si utilizamos lo que en definitiva iba a ser descartado.
En lugar de dejar que las cáscaras de coco se pudran o se quemen, las utilizamos como materia prima y obtenemos enormes ventajas.
Impedimos la deforestación y se genera una fuente de trabajo que no existía.
Las cáscaras de coco resultan un desecho reciclable que se puede utilizar para algo concreto y evita la contaminación que genera la combustión.