Biocombustibles, carnes y fitosanitarios debatidos en el congreso de Aapresid
En el marco del Congreso de Aapresid, se debatieron temas sensibles como biocombustibles, carnes y fitosanitarios. Hubo distintos actores para debatir acerca de la preocupante situación de los rubros, y la necesidad de participación y compromiso ciudadano para llegar a un acuerdo por el bien común.
El encuentro estuvo moderado por Beatriz ‘Pilu’ Giraudo y Daniel Casanova (Aapresid) y contó con la presencia de Alberto ‘Balbito’ Balbarrey (Aapresid), y las voces de Santiago Guazzelli (Regional de Tandilia Aapresid), y la Diputada Nacional Ximena García.
El taller fue impulsado por Quo Vadis Argentina, equipo que tiene como misión trabajar en torno a las necesidades sociales y políticas para el desarrollo del país y el bien común.
La Diputada García habló del caso de los Biocombustibles en representación de la provincia de Santa Fe, la cual genera el 80% de la producción biodiesel del país. Explicó que la Ley 26.093 promulgada en 2006, con alcances en la producción, mezcla, comercialización, distribución, consumo y uso sustentables de biocombustibles contribuyó a que la industria se desarrolle, favoreciendo a economías regionales.
No obstante, recientemente se vio reemplazada por una nueva Ley de Biocombustibles que reduce el corte mínimo obligatorio de biodiesel en el diesel hasta el 5-6%, con posibilidad de bajarlo aún más cuando la autoridad de aplicación lo considere necesario. Además de impedir a las plantas agrandarse.
Esto genera un “retroceso absoluto” según García, y agregó que “tampoco contribuye con los compromisos internacionales asumidos en materia de reducción de gases de efecto invernadero, como el acuerdo de París por ejemplo”.
Por el lado de la ganadería, el panorama es similar. Guazzelli, productor en la zona de Tandilia, indicó que “se reincide en decisiones que fracasaron”, en relación con las restricciones actuales para la exportación de la carne.
El sector está marcado por el estancamiento del crecimiento -mismo stock ganadero desde hace 40 años-, la disminución del consumo por menor poder adquisitivo, y la falta de políticas públicas y previsibilidad. “Es un negocio largo que requiere casi 30 meses desde que un ternero se gesta hasta que se vende”.
Hay evidencia científica de que la ganadería pastoril bajo planteos de siembra directa “es parte de la solución” frente al cambio climático, indicó el productor. Es una actividad federal, porque se desarrolla “desde Ushuaia hasta la Quiaca”, y da empleos directos a lo largo de toda la cadena productiva.
El desafío está en “hacer crecer los kg de carne producidos mejorando la oferta forrajera, los índices reproductivos y aumentando el peso de la res”. “Hay potencialidad para producir un 80% más con la capacidad instalada actual”, alentó. Pero hace falta un objetivo claro y un plan ganadero a nivel nacional para tener previsibilidad.
Con respecto a los fitosanitarios, Giraudo explicó que “sigue pendiente una reglamentación paraguas a nivel nacional que ayude a guiar a la potestad que tienen las provincias para sus determinaciones normativas y para que esas normativas ordenen a cada una de las localidades”.
En cuanto al desacople entre la realidad y la decisión política, el panel apuntó al lobby de grupos con intereses contrapuestos y a la falta articulación, diálogo y comunicación entre los actores para ponerse de acuerdo apoyándose en el respaldo científico.
La falta de decisiones acertadas también influye en la inserción al mercado internacional, “que miran cada vez más cómo se produce, la trazabilidad y la emisión de los productos durante todo su proceso de producción, y por eso Argentina no puede quedar afuera de ese cambio de paradigma” aseguró la Diputada.
Frente a la crisis multidimensional, concluyeron que “los ciudadanos tienen que ser vehículo de información, propuestas y colaboración para encontrar el camino de bien común”. “Hacerse cargo, ser protagonistas y después lograr las transformaciones”.