Se presentó el nuevo informe del IPCC sobre las bases físicas del cambio climático
Con el fin de dar a conocer los principales resultados del nuevo informe publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés, Intergovernmental Panel on Climate Change), investigadoras e investigadores de nuestro país, que tomaron parte en su elaboración, participaron de un seminario online en donde se dieron a conocer datos sobre el estado del cambio climático a nivel mundial. Por nuestro país fueron seis las investigadoras y los investigadores que intervinieron en diferentes roles. El informe del Grupo de Trabajo I (WG-I, por sus siglas en inglés) del IPCC, “Cambio Climático 2021: Bases físicas”, supone la primera entrega del Sexto Informe de Evaluación (AR6) del IPCC, que se completará en 2022.
La apertura del evento estuvo encabezada por Carolina Vera, titular de la Unidad de Gabinete de Asesores del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) y vicepresidenta del Grupo de trabajo I del IPCC; y Rodrigo Rodríguez Tornquist, secretario de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación del Ministerio de Ambiente.
Vera destacó “el desafío que fue realizar este reporte en tres años -de los cuales un año y medio fue en pandemia. En él participamos investigadoras e investigadores de todas partes del mundo, que hemos sufrido los avatares de estas etapas tan difíciles para nuestro planeta. Estamos muy conformes y satisfechos ya que hemos logrado llevar adelante el proceso hacia su fin”.
Durante el encuentro, la funcionaria señaló que el informe “es un proceso de diálogo entre la ciencia y las políticas públicas. Estos reportes están elaborados por investigadores de todo el mundo pero que luego se ponen a validación de las delegaciones gubernamentales representadas en el panel de cambio climático y lo que resulta es un trabajo coproducido para poner a disposición un resumen para los tomadores de decisión”.
En cuanto a la influencia del reporte sobre la elaboración de las políticas públicas, Vera explicó que los reportes del IPCC “como otros tipos de informes que realizamos desde la comunidad científica, tienen el objetivo de generar conocimiento integrado y fundamentado de manera de apuntalar las diferentes decisiones y opciones que las políticas públicas nacionales e internacionales requieren. El reporte anterior, por ejemplo, que fue el quinto y que precedió al Acuerdo de París, influyó en las decisiones que los gobiernos tomaron en los umbrales de temperatura. Nuestra misión es brindar información que consideramos relevante para las políticas, pero no prescriptivas, ya que las acciones que se toman son decisión de los gobiernos. En el caso de este reporte, su presentación está prevista en el marco de la COP26” [Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que tendrá lugar del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021 en el Scottish Event Campus (SEC) de Glasgow, Reino Unido].
Por su parte, Tornquist manifestó su reconocimiento “al gran nivel de la ciencia argentina y su rol de relevancia en la elaboración de este reporte. Es una muestra más de que la inversión en ciencia y tecnología es sin duda la mejor inversión que nos permite poder pensar un futuro distinto para nuestro país y colaborar y contribuir también con un futuro mejor para todo el mundo”.
El secretario expresó que el informe “ratifica algo que ya intuíamos y es que la influencia humana en el cambio climático es inequívoca y sus efectos ya son perceptibles. Si bien el informe es muy contundente y muestra que las cosas están realmente complicadas, creo que deja una ventana de oportunidad que es muy pequeña y es importante que tomemos conciencia de esto para preparar a nuestros territorios, a nuestras poblaciones, a nuestras economías ante los efectos adversos del cambio climático, y accionar concretamente para la mitigación efectiva y evitar lo peor”.
Por último, Tornquist remarcó que desde el Gabinete Nacional de Cambio Climático “estamos abordando este tema de manera efectiva con todos los ministros y ministras, con todos los gobernadores y gobernadoras y con la sociedad civil, porque el cambio que viene por delante es de una escala y de una velocidad que va a demandar muchísimo diálogo, muchísimo consenso, porque implica promover un cambio muy profundo de nuestra cultura civilizatoria: tenemos que repensar nuestra forma de producir y consumir energía, de transportarnos, de comer y de producir alimentos. Todo lo que hacemos va a ser alcanzado por este cambio que tenemos que llevar adelante”.
El panel de presentación estuvo integrado, además, por Anna Sörensson, investigadora del Centro de Investigación del Mar y la Atmósfera (CIMA/UBA-CONICET); Juan Rivera y Lucas Ruiz, ambos investigadores del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA/CONICET); y Alejandro di Luca, investigador de la Universidad de Québec, Canadá. Cabe mencionar que del grupo AR6 participó, además, Inés Camilloni, investigadora (CIMA/UBA-CONICET), en el rol de editora-revisora del Atlas.
Al término de las exposiciones, las y los panelistas intercambiaron sus impresiones con el público y respondieron sus preguntas de manera virtual.
Cabe destacar que en la redacción del reporte colaboraron 234 autores de 66 países, con un 28% de participación de mujeres y un 30% de nuevos integrantes en el IPCC. El proceso de revisión implicó la evaluación de unas 14.000 publicaciones científicas, más de 78.000 comentarios de revisión, y 46 países que comentaron sobre la distribución final para gobiernos.
Entre los principales mensajes clave del AR6 WG1 se encuentran:
• Desde hace décadas el mundo se está calentando. Los cambios climáticos recientes son generalizados, rápidos y cada vez más intensos. No tienen precedentes en miles de años.
• Es indiscutible que las actividades humanas están provocando el cambio climático. La influencia humana está haciendo que los eventos climáticos extremos, incluidas las olas de calor, las lluvias torrenciales y las sequías, sean más frecuentes y severas.
• El cambio climático ya está afectando a todas las regiones del planeta de múltiples formas. Los cambios que experimentamos aumentarán con un mayor calentamiento.
• No hay vuelta atrás de algunos cambios en el sistema climático (en cientos o miles de años al menos). Sin embargo, algunos de estos cambios podrían ralentizarse y otros podrían detenerse limitando el calentamiento.
• A menos que haya reducciones inmediatas, rápidas y a gran escala de las emisiones de gases de efecto invernadero, limitar el calentamiento a 1,5 ° C estará más allá de nuestro alcance.
• Para limitar el calentamiento global, son necesarias reducciones fuertes, rápidas y sostenidas de CO2, metano y otros gases de efecto invernadero. Esto no solo reduciría las consecuencias del cambio climático, sino que también mejoraría la calidad del aire.
Acerca del IPCC
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es el órgano de las Naciones Unidas encargado de evaluar los conocimientos científicos relativos al cambio climático. Fue establecido en 1988 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) a fin de facilitar a los dirigentes políticos evaluaciones científicas periódicas del cambio climático, sus implicaciones y riesgos, y propusiese estrategias de adaptación y mitigación. Tiene 195 estados miembro.
Miles de personas de todo el mundo contribuyen a la labor del IPCC. En el caso de los informes de evaluación, los científicos y científicas del IPCC ofrecen voluntariamente su tiempo para evaluar los miles de artículos científicos que se publican cada año, con el fin de elaborar un resumen exhaustivo de lo que se sabe sobre los factores que impulsan el cambio climático, sus impactos y futuros riesgos, y sobre la forma de reducir dichos riesgos mediante la adaptación y la mitigación.
El IPCC comprende tres grupos de trabajo, a saber: el Grupo de Trabajo I, que se encarga de las bases físicas del cambio climático; el Grupo de Trabajo II, que se encarga del impacto, la adaptación y la vulnerabilidad; y el Grupo de Trabajo III, que se encarga de la mitigación del cambio climático. También tiene un Grupo Especial para los Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero, que elabora metodologías para medir las emisiones y remociones.
Las evaluaciones del IPCC brindan a los gobiernos, a todos los niveles, información científica que pueden utilizar para elaborar sus políticas climáticas. También constituyen una contribución fundamental en las negociaciones internacionales dirigidas a afrontar el cambio climático.