Más de 200 jóvenes de agricultura familiar, campesina e indígena se capacitan en agroecología
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, a través de la Secretaria de Agricultura Familiar Campesina e Indígena, junto al Consejo Nacional de las Juventudes de la Agricultura Familiar, realizó el primer encuentro virtual del Curso de Introducción a la Agroecología para las Juventudes de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, donde participaron más de 200 jóvenes de todo el país.
El director de Asistencia Técnica, Capacitación e Innovación Productiva, Matías Bohl, expresó su satisfacción por el tratamiento de esta temática que constituye uno de los ejes centrales de la Secretaría al tiempo que celebró la constitución misma del Consejo Nacional de las Juventudes de la AF. E instó a los jóvenes a aprovechar el curso que «seguramente construirá nuevos puentes de articulación para construir el sueño de todas y todos».
El director de Sistemas Productivos Alternativos, Patricio Dowbley, señaló: «Espero que este espacio les de la frescura, la rebeldía y el barullo que tiene que tener la juventud para expresarse. Siéntanse como en su casa, como en su club, como en su chacra. Este es un ámbito para expresarse, para dialogar, para rebelarse, les damos la bienvenida a todos y todas a este curso».
Las experiencias
Nahuel Bustos, un joven de Puesto Viejo ubicado en la provincia de Jujuy compartió la experiencia de un proyecto productivo de invernadero agroecológico, donde producen frutas, vegetales y plantas aromáticas: «Presentamos un proyecto para cuatro invernaderos donde puedan trabajar los jóvenes de unas 20 familias. Si tenemos la suerte que salga el proyecto planeamos producir más invernaderos para que más compañeros puedan trabajar y vivir del campo».
Karina Mendoza del mismo emprendimiento manifestó el deseo colectivo de «hacer conocer la importancia de los productos. Cómo se puede empezar a producir sanamente desde las semillas. A muchos no les simpatiza la idea pero nosotros queremos dedicarnos a la huerta orgánica con pequeñas producciones para ir mostrándolas y luego hacer invernaderos con plantineras, para comercializar y que se vayan conociendo».
Andrés Rosell de la organización Encona forma parte de la granja ecológica «El Hornerito», proyecto productivo llevado adelante por jóvenes que desarrollan cría de vacas, recolección de huevos, pastoreo de ovejas, producción de gallinas ponedoras, cuidado de aves de corral, producción de pollos, huerta, cosecha de frutas y verduras en la localidad de Totora, en la provincia de Santa Fe. «El predio de una hectárea y media donde estamos trabajando pertenece a la cooperadora de una escuela que se llama Centro de Educación Agrícola. Ahí funcionamos nosotros como cooperativa y está ligada también a los talleres que se dan sobre producciones de la agricultura familiar».
Luego manifestó que, «lo que nos motiva a trabajar en este rubro es la necesidad que tenemos de hacer algo por el ambiente, por la producción, por lo que comemos, por varias cosas que creemos que hay que hacer al respecto». Y agregó que «nos involucramos en estos espacios para fortalecer y mejorar las condiciones que tenemos los pequeños productores para producir tranquilamente y poder vivir de esto».
Por último, en el intercambio de ideas quedó claro que la agroecología vino a proponer algo distinto a los jóvenes y es una decisión que se va transitando y un camino que se comienza a recorrer.