ALICE CATHERINE EVANS (1881-1975). MICROBIÓLOGA, LA “MADRE” DE LA LECHE PASTEURIZADA
En el 1900, en Estados Unidos, la bacteriología era una ciencia incipiente y un “mundo de hombres”, hasta que llegó ella: Alice C. Evans, quien estudió las bacterias de la leche recién extraída de las vacas y logró convencer a las autoridades de la época de la importancia de pasteurizar la leche. De este modo, se evitó la propagación de la brucelosis, enfermedad producida por el consumo de la leche de vaca cruda.
De maestra a científica
Alice Catherine Evans nació el 29 de enero de 1881 en una granja ubicada en Bradford County, Pensilvania (Estados Unidos). En el año 1901, empezó a trabajar como maestra rural, la única profesión disponible para las mujeres en esa época, enseñando a niños de 1° a 4° grado. Cuatro años después, asistió a un curso gratuito de 2 años en la Facultad de Agricultura de la Universidad de Cornell (Nueva York, Estados Unidos), cuyo objetivo era capacitar a los maestros rurales en los avances de las Ciencias Naturales para que se los transmitieran a sus alumnos.
La bacteriología era una ciencia joven en esos años y la Universidad de Cornell ofrecía estudiarla de manera gratuita. Así que Alice decidió continuar estudiando en la misma institución y en 1909 completó los estudios y alcanzó el título de grado en Agricultura (Bachelor of Science in Agriculture), especialista en bacteriología.
Al poco tiempo, por recomendación de un profesor de Cornell, obtuvo una beca para estudiar bacteriología, pero esta vez para cursar la Maestría en Ciencias en la Universidad de Wisconsin (Madison, Estados Unidos). Esta beca no la había obtenido nunca una mujer. En 1910 recibió el título de Máster en Ciencias (Master of Science).
Un profesor de la universidad de Wisconsin la nombró bacterióloga en el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (en inglés: United States Department of Agriculture – USDA), convirtiéndose en la primera mujer en tener un nombramiento permanente como bacterióloga en el USDA. A los funcionarios de esta institución no se les había ocurrido que se uniría una mujer, es por ello que cuando la vieron se sorprendieron muchísimo. Algunos dicen que cuando completó la documentación para ingresar, puso las iniciales de sus nombres y su apellido (A.C. Evans); es por ello que en el USDA pensaron que era varón y se sorprendieron tanto cuando vieron que era mujer.
Alice en el laboratorio
En el Laboratorio de Investigación de la División de Lácteos del USDA, Alice estudió las bacterias de la leche recién extraída de las vacas. Su trabajo se centró en la bacteria que causaba aborto en las vacas, porque los primeros informes sobre esta bacteria advirtieron que podía ser peligrosa para la salud humana. Descubrió que las dos bacterias, Micrococcus melitensis (aislada por David Bruce en 1886) y Bacterium abortus (aislada por Bernhard Lauritz Frederik Bang en 1897), eran similares y reportó este hallazgo en la reunión anual de la Sociedad de Bacteriólogos Estadounidenses (en inglés: Society of American Bacteriologists – SAB) en diciembre de 1917.
En 1918, obtuvo un puesto en el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos (en inglés: United States Public Health Service) y allí continuó estudiando las bacterias de la leche de vaca y demostró que la pasteurización de la leche de vaca (que hasta ese entonces se aplicaba solamente al vino y a la cerveza) eliminaba las bacterias sin modificar sus propiedades nutricionales. Desde ese momento comenzó a recomendar la pasteurización de la leche, tanto para la venta como para la elaboración de quesos y derivados.
Debido a su trabajo constante con las bacterias del género Brucella, en el año 1922 contrajo brucelosis. En 1928, se convirtió en la primera mujer presidente de la Sociedad de Bacteriólogos Estadounidenses (en inglés: Society of American Bacteriologists – SAB). Actualmente, es la Sociedad Estadounidense de Microbiología (en inglés: American Society for Microbiology – ASM).
En septiembre de 1929, Paul de Kruif, un conocido autor que había publicado el libro The Microbe Hunters en 1926, publicó el artículo «Antes de beber un vaso de leche» en Ladies´s Home Journal. Las conclusiones de Alice en este artículo encendieron aún más la controversia que había en la época sobre la pasteurización de la leche. Sin embargo, otros autores estaban acumulando pruebas que respaldaban las conclusiones de Alice sobre la propagación de la brucelosis con el consumo de la leche de vaca cruda. Es por ello que es conocida como la madre de la pasteurización de la leche en Estados Unidos.
Las conclusiones de Alice se toman como base para el diseño de políticas de salud pública
En 1934 comenzó el Programa Federal para la Erradicación de la Brucella. El programa ordenó que el ganado se sometiera a pruebas para detectar la presencia de Brucella y, si estuviera infectado, se sacrificara. En 1947, la mayor parte del ganado lechero en los Estados Unidos estaba certificado como «libre de Brucella«. Finalmente, entre los años 1964 y 1967, todos los gobiernos estatales de Estados Unidos votaron para adherirse a la Ordenanza Federal de Leche Pasteurizada, Ley 233, que establecía que toda la leche para la venta sea pasteurizada.
Alice tuvo su último episodio de brucelosis en 1943, 21 años después que contrajo la infección. Por lo que padeció en carne propia la difícil situación de los pacientes con brucelosis crónica. Se jubiló en 1945, a los 64 años, y a partir de entonces se dedicó a dar conferencias sobre las mujeres que estudian carreras dominadas por los varones. Una frase con la que se la cita es: “Las mujeres han demostrado que su capacidad mental para el logro científico es igual a la de los varones. Las mujeres no reciben el mismo reconocimiento que los varones”.
Además, se dedicó a apoyar y estimular la participación de las mujeres en las ciencias. En 1969, a través de la Asociación Estadounidense de Mujeres Universitarias, creó un fondo de becas en el Federal City College.
A los 89 años, en 1970, fue elegida miembro de la prestigiosa Academia Nacional de Ciencias (en inglés, National Academy of Science). Recibió numerosos premios y reconocimientos y fue pionera en hacer que los científicos, esencialmente varones en ese momento, reconozcan y acepten la validez de la investigación científica realizada por mujeres. La investigación que realizó (identificando correctamente la bacteria causante de la brucelosis, que derivó en cambios a las leyes federales de pasteurización de la leche) fue original y sobresaliente.
Esta extraordinaria mujer falleció el 5 de septiembre de 1975, a los 94 años, en Alexandria (Virginia, Estados Unidos).
LA HISTORIA DE LA BRUCELOSIS
La isla de Malta sirvió como base logística del ejército británico durante la Guerra de Crimea (1853-1856). Para alimentarse, las tropas tenían una gran cantidad de vacas. Los médicos militares ingleses describieron que los soldados padecían fiebre, que se manifestaba periódicamente, y dolor muscular. Esta enfermedad recibió el nombre de fiebre de Malta o fiebre Mediterránea, actualmente se la denomina brucelosis.
En 1886, un médico del ejército británico llamado David Bruce fue enviado a la isla de Malta a investigar la causa de la enfermedad que producía la muerte de los soldados ingleses. Un tiempo después, Bruce aisló al microorganismo que causaba la enfermedad, en el bazo de un soldado inglés fallecido, al que llamó Micrococcus melitensis (que posteriormente fue denominado Brucella melitensis en su honor).
En 1897, el veterinario danés Bernhard Lauritz Frederik Bang aisló una bacteria que halló en el exudado uterino de una vaca afectada por una enfermedad que provocaba disminución en la producción de leche y abortos en el ganado bovino. A esta bacteria la bautizó con el nombre Abortus bacillus, que luego fue cambiado por Bacillus abortus y posteriormente por Brucella abortus. La enfermedad que esta bacteria producía en el ganado se conoció como la enfermedad de Bang.
En 1905, el médico maltés Themistokles Zammit encontró que otra fuente de contagio de la enfermedad (fiebre de Malta o Mediterránea) se producía al consumir leche o queso de cabras infectadas con el microorganismo Micrococcus melitensis (que posteriormente fue denominado Brucella melitensis).
En 1914 Jacob Traum aisló de los fetos abortados de cerdos la bacteria Bacillus abortus suis (que posteriormente fue denominada Brucella suis).
En 1920, la bacterióloga norteamericana Alice Catherine Evans comprobó que los microorganismos aislados por Bruce, Bang y Traum eran similares, por lo que pertenecían al mismo género, que fue designado con el nombre Brucella en honor a David Bruce.
Fuente: infoalimentos.org.ar