Se renuevan las expectativas de solución a los temas que requieren de prontas respuestas
Por Dr. Sebastián Bendayán Breser, Presidente de Fifra.
Las cámaras de la industria se reunieron con el nuevo Secretario de Agricultura y sus funcionarios. La agenda de temas es variada y requiere de pronta atención y solución ya que, en algunos casos, los problemas se acumulan y en otros los plazos se acortan.
Ante el nuevo diseño del Gobierno, en referencia a la estructura de los Ministerios, consideramos que no fue la adecuada. Si bien se centralizó en una sola persona la toma de decisiones y con ello pasó a ser más verticalista y rápida la toma de medidas, carteras como las de Agricultura y Producción quedaron con el grado de Secretarias, lo que a nuestro modo de ver no es positivo.
Independientemente de ello, creemos que es una muy buena decisión haber elegido como Secretario a Juan José Bahillo quien se desempeñaba como Ministro de la Producción de la Provincia de Entre Ríos y quien por lo tanto tiene un conocimiento real de la problemática del sector agroindustrial y esto le permitirá articular políticas con sus ex pares y gestionar mejor los distintos programas.
Días atrás el Secretario de Agricultura nos recibió junto con los subsecretarios de la cartera. La reunión fue muy buena. Se abordaron todos los temas que analizamos más abajo en esta editorial, como así también se intercambiaron opiniones respecto de cuestiones como las del peso mínimo de faena que vuelve a formar parte de la agenda sectorial. Desde nuestra perspectiva no es conveniente elevar el peso mínimo, ni mucho menos subir el de las hembras y equiparlo a los de los machos.
Además, se acordó trabajar sobre una agenda de temas a los cuales darle seguimiento. En tal sentido se pidió la colaboración del ministerio de Economía y de la Afip en temas de suma importancia como la carga de IVA en la faena y la necesidad de contar con un régimen tributario simplificado para las carnicerías.
Por otra parte, cabe destacar que la faena vacuna viene creciendo este año y que la debilidad del consumo se expresa en el estancamiento de los precios de la carne vacuna que en términos reales implica una caída importante. No ocurrió lo mismo con las demás proteínas animales que subieron entre un 4% y 8%.
Consideramos que hay que dejar de lado el discurso y ponerse a trabajar en post del desarrollo de la matriz productiva de la cadena cárnica. Es momento de tomar decisiones y ponerlas en práctica de inmediato, no se puede esperar más ni hay margen para errores o para experimentar medidas. Hay varias cuestiones que no funcionan bien y no se puede seguir cargando las culpas sobre el sector privado. Nos referimos a cuestiones como el remito electrónico, las cajas negras en los frigoríficos, diferentes controles que no se hacen debidamente y a la gran cantidad de expedientes sin resolver o, mejor dicho, con multas astronómicas.
Las exportaciones de carne vacuna argentina se mantienen estables, siendo el mercado chino el principal demandante. Por otro lado, si bien la operatoria exportadora continua, se están adecuando los cambios de los certificados y declaraciones juradas atento la modificación de rango de los ministerios en secretarias.
En otro orden de cosas se llegó a un acuerdo con el Gobierno Nacional y las cámaras exportadoras y los supermercados por el cual se prorroga hasta el 30 de septiembre el acuerdo de precios con un incremento del 1%. Se acordó analizar en breve la continuidad del programa hasta fin de año, por lo que consideramos que no es conveniente dejar tan atrasados los precios de los cortes incluidos en este programa ya que su posterior adecuación implicará cambios abruptos.
Los interrogantes que planteamos en editoriales anteriores en relación al troceo, aun hoy siguen sin ser respondidos.
Nos referimos, por ejemplo, a las razones comerciales y sanitarias de su instrumentación y a las dudas respecto de su aplicación en todo el territorio nacional.
Para que el troceo se implemente se necesita contar con el acompañamiento de todos los gobiernos provinciales. Además, hay dudas respecto de la financiación necesaria para adecuar la infraestructura productiva y comercial. Nuestros asociados han comenzado en tiempo y forma desde hace meses con la implementación de los planes de modificación y reestructuración de los establecimientos, cumpliendo con todos y cada uno de los requisitos. Lamentablemente los certificados para obtener el financiamiento continúan demorados o se han otorgado montos que no alcanzan para realizar las obras.
Además no obtuvimos respuestas respecto de los impactos que este sistema comercial tendrá en los costos y en los precios de la carne y qué pasará con la garantía de sanidad y salubridad del producto que hoy sí se logra con la comercialización de medias reses.
Las cámaras industriales, como también las que agrupan a los supermercados e incluso los trabajadores del gremio de la carne, fijamos posición al respecto. En tal sentido propusimos la incorporación de los medios mecánicos para bajar las medias reses de los medios de transporte, esto implicaría menos inversiones y se podría implementar en la fecha prevista para el troceo, evitando a su vez perjuicios económicos y comerciales en la venta minorista y permitiría una mayor garantía respecto de la sanidad del producto de la salud de los trabajadores.
Desde Fifra continuamos insistiendo casi de manera reiterativa que la implementación de medios mecánicos es un paliativo y una variable que sin duda con mucha menos inversión por parte del sector privado y contribuiría a la puesta en marcha del troceo. Queda en manos de nuestras autoridades la modificación de la resolución, ya sea de esta o de una adecuación a la misma para que todos los frigoríficos del país comiencen el 1 de noviembre de 2022, plazo que cada vez está más cerca y con más incertidumbres.
El sector requiere de estas respuestas porque estamos cada vez más cerca de la fecha de inicio del troceo.
A pesar de todo lo expuesto, desde Fifra somos optimistas y seguimos apoyando la gestión de nuestras autoridades. Creemos que la única manera de salir de esta situación es con el compromiso de todos y cada uno de los eslabones de la cadena en la resolución de los problemas pendientes, en la generación del ingreso de divisas por las exportaciones y en la consolidación de la demanda interna.