Nuevo estudio revela que las abejas sufren estrés y por ello disminuyó su población en el mundo
Una investigación británica determinó alteraciones en los polinizadores. Según Julieta Pilatti, de la Bioguía, “se trata del ser vivo más importante del planeta y está en peligro de extinción”. Las abejas pueden desaparecer. Recientemente se dio a conocer un hallazgo inédito. Se trata de un análisis amplio encabezado por un equipo de científicos del Imperial College de Londres, en conjunto con el Museo de Historia Natural de Londres.
En las últimas décadas, el número de especies de abejas que habitan en la naturaleza ha disminuido a nivel mundial. Por esa razón, los científicos publicaron dos artículos más que pertinentes. Según divulgaron, analizaron las poblaciones de antófilos del Reino Unido.
¡Lo anunciaron los expertos! Las abejas están estresadas por el cambio climático
Las observaciones estuvieron ligadas a estudiar, puntualmente, cuatro especies de abejas de todo el país. Los resultados son alarmantes: evidenciaron que el estrés aumentaba a medida que avanzaba el siglo desde su punto más bajo, alrededor de 1925.
Así mismo, un análisis posterior patentó que cada especie de abeja mostró un indicador de estrés consistentemente más alto en la segunda mitad del siglo XX.
“Nuestro objetivo es comprender mejor las respuestas a factores ambientales específicos y aprender del pasado para predecir el futuro. Esperamos poder pronosticar dónde y cuándo los abejorros estarán en mayor riesgo y apuntar a una acción de conservación efectiva”, dijo uno de los autores principales e investigador de la Universidad de Suffolk, Andrés Arce.
Los resultados del estudio se publicaron en el “Journal of animal ecology” y constatan lo siguiente:
Se analizó la morfología de especímenes de abejas que datan de 1900. Tal como indicaron, las abejas experimentaron estrés durante el desarrollo y, por ende, afectó su crecimiento normal.
Los investigadores hallaron que, en los años más cálidos y húmedos las abejas mostraban una mayor asimetría en las alas.
Una vez más, los datos son precisos y arrojan certezas que debieran preocupar a la sociedad. En otras palabras, el mensaje es claro: el estrés puede conducir a la pérdida de diversidad genética de las abejas.
Quizás, otro de los interrogantes se basa en lo siguiente. ¿Cómo se han adaptado las poblaciones a los entornos cambiantes? Presta atención y analiza los dichos de la especialista:
“Las colecciones de insectos del museo ofrecen una oportunidad sin precedentes para estudiar directamente cómo los genomas de las especies se han visto afectados por los cambios ambientales a lo largo del tiempo. Sin embargo, son un recurso finito y es importante comprender cómo utilizarlos mejor para los estudios genéticos”, consolidó Victoria Mullin, doctora del Museo de Historia Natural de Londres.
¿Qué consecuencias traería su ausencia? Básicamente, miles de especies podrían extinguirse dado que las abejas mantienen en equilibrio a los ecosistemas.
¿Sabías que casi el 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse? Y además, el 75% de los cultivos para alimentar al mundo dependen de la polinización, según la Organización de las Naciones Unidas.
Dado el panorama general, es oportuno tomar en consideración y hacer eco en las contribuciones de los científicos. El conocimiento será la herramienta fundamental para mitigar los efectos del cambio climático.