La COP27 ofrece una oportunidad única para sentar las bases del futuro de la energía limpia en África
Pathways for Africa’s Energy Future“, un informe del grupo tecnológico Wärtsilä, ofrece modelos de sistemas energéticos de tres países africanos: Nigeria, Sudáfrica y Mozambique. El informe concluye que estos países pueden adelantarse a algunas naciones desarrolladas si no incorporan sistemas inflexibles basados en los combustibles fósiles. Para hacer posible una transformación tan masiva será esencial una combinación de financiación climática, planificación eficaz, reformas del sistema y energías renovables.
El informe demuestra que la sustitución del carbón por energías renovables, combinada con la flexibilidad de los motores y el almacenamiento de energía, es la forma más eficaz de reducir los costes energéticos, aumentar el acceso a la energía y mejorar la fiabilidad. La modelización ha revelado que las energías renovables y la flexibilidad pueden generar suficiente energía para abastecer a cerca de 100 millones de personas en Sudáfrica, Mozambique y Nigeria que actualmente no tienen acceso a la energía, si se combinan con la infraestructura de red necesaria. Estos sistemas requerirán una inversión total de unos 119.000 millones de dólares durante la próxima década, lo que no será posible a menos que las naciones ricas cumplan la promesa hecha en 2009 de aportar 100.000 millones de dólares anuales en financiación para el clima a partir de 2020.
Håkan Agnevall, presidente y director general de Wärtsilä Corporation, dijo: “A pesar de contribuir con menos del 3% de las emisiones de carbono relacionadas con la energía en el mundo, los países africanos se encuentran entre los más afectados por el cambio climático. La COP27, que se celebra en Egipto, es la oportunidad perfecta para cumplir las promesas de financiación climática mundial, de modo que, como comunidad mundial, podamos aprovechar este momento para actuar y liberar el potencial renovable de África. Esa inversión debe combinarse con una planificación eficaz y reformas del sistema para aumentar el acceso a la energía y crear los sistemas de energía renovable del futuro”.
Posibilidades en varios países
Wärtsilä ha modelado las vías de descarbonización de los sistemas energéticos de tres países de África, cada uno de ellos con puntos de partida diferentes y con retos distintos. Las principales conclusiones son:
– Nigeria puede reducir los costes de electricidad en un 74% en su camino hacia la energía neta cero en 2060. El modelo de Wärtsilä muestra que Nigeria puede construir un sistema de energía 100% renovable y neutra para 2060, con unos 1.200 GW de capacidad limpia, en línea con sus objetivos “30-30-30” y neutra. El impacto es significativo, ya que se prevé que el coste de la generación de electricidad se reduzca en un 74% para 2060 en comparación con los niveles de 2022 y que las emisiones se reduzcan a cero.
– Sudáfrica puede resolver el problema de los cortes de suministro y ahorrar 26.000 millones de dólares en 2032. Añadiendo 40 GW de energía eólica y solar fotovoltaica, Sudáfrica puede construir un sistema eléctrico que satisfaga la demanda energética actual y futura. Esto puede suponer una reducción del 17% de las emisiones del sistema eléctrico y reducir los costes del sistema energético en 10.000 millones de dólares al año de aquí a 2032.
– Mozambique puede reducir las emisiones y ahorrar 84 millones de dólares. Añadiendo 200 MW anuales de energía renovable de bajo coste, Mozambique puede construir 3 GW de capacidad limpia para 2032, con el apoyo de 205 MW de nueva capacidad de almacenamiento de energía y 1 GW de capacidad de motor de equilibrio de la red. Esto reduciría 5,6 millones de toneladas de emisiones de carbono entre 2022-2032 y ahorraría 84 millones de dólares en el coste de producción de electricidad.
Wärtsilä ha elaborado este modelo utilizando el software de simulación de mercado independiente PLEXOS para ayudar a los países africanos que deseen elaborar planes plurianuales para construir sus sistemas eléctricos óptimos para el futuro. En todo el continente, los países pueden ayudar a estimular la inversión estableciendo estrategias claras para construir redes renovables flexibles que funcionen bien, mostrando las nuevas oportunidades que estas condiciones crean, como la producción de hidrógeno verde.
También es necesaria una reforma de la normativa para dar valor a la flexibilidad y fomentar el mercado. Esto ayudará a sentar las bases de unas redes más flexibles y fiables, capaces de soportar altos niveles de energía renovable y de aumentar el acceso a la energía.
Fuente: elperiodicodelaenergia.com