Estudio revela que el cambio climático trae aparejado enfermedades neurológicas más graves y comunes
El cambio climático trae aparejado una serie de problemas para la salud y hace que los inconvenientes sean más comunes y graves de “lo normal”, según un reciente estudio.
Los investigadores de la Clínica Cleveland de Ohio analizaron 364 estudios que se remontan a 1990 y descubrieron que el aumento de las temperaturas globales y los fenómenos meteorológicos aumentaron el riesgo de accidentes cerebrovasculares, demencia y esclerosis múltiple. Sin embargo, no solo se trata de enfermedades crónicas, sino también que se han vuelto más comunes las dolencias leves como los dolores de cabeza.
El estudio fue publicado en la revista American Academy of Neurology y el autor principal, el doctor Andrew Dhawan, de la Clínica Cleveland, declaró: “El cambio climático plantea muchos retos a la humanidad, algunos de los cuales no están bien estudiados”.
“Mientras presenciamos los efectos de un planeta que se calienta en la salud humana, es imperativo que los neurólogos se anticipen a cómo pueden cambiar las enfermedades neurológicas”, agregó.
Según la Clínica Cleveland, el cerebro se encoge cuando está deshidratado, alejándolo del cráneo y ejerciendo presión sobre los nervios, lo que provoca dolor. Por este motivo, los fenómenos meteorológicos extremos y las fluctuaciones de la temperatura se relacionan con la mayor frecuencia e intensidad de los accidentes cerebrovasculares, el aumento de las migrañas, la hospitalización de pacientes con demencia y el empeoramiento de la esclerosis múltiple.
En esta línea, el cambio climático amplió las condiciones más cálidas y favorables para las enfermedades que afectan al sistema nervioso, como la meningitis, la encefalitis o la poliomielitis.
Los cambios en la temperatura exterior pueden provocar un estrés adicional en el cerebro, lo que lo hace más vulnerable a procesos que acaban en enfermedades como la demencia.
El cuerpo humano percibe los cambios de temperatura como estrés, lo que puede provocar enfermedades, y los contaminantes del aire pueden entrar en el torrente sanguíneo y dificultar la respiración, además de empeorar las enfermedades pulmonares.
En este sentido, el calentamiento global facilita el estancamiento del aire por el aumento del calor, lo que puede hacer que persistan niveles insalubres de contaminantes.
Algunas partículas de contaminación atmosférica son tan pequeñas que penetran en la piel y pueden acelerar las manchas marrones, las líneas de expresión y las arrugas.
Por último, no hay consenso sobre las razones por las que el cambio climático puede tener un efecto sobre los accidentes cerebrovasculares, pero dos estudios descubrieron que las temperaturas más frías provocan un aumento de los accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores afirmaron que esto podría deberse a que las temperaturas más frías aumentan la constricción de los vasos sanguíneos, lo que puede cortar el flujo de sangre y oxígeno a partes del cerebro. Pero ojo, el calor extremo también puede hacer que las personas vulnerables sufran accidentes cerebrovasculares.
fuente EconoSus