ActualidadDesarrollo sostenibleEmpresasNoticias

La Bolsa de Cereales lanzó su pronóstico de la campaña gruesa 2023/24

La Bolsa de Cereales realizó el Lanzamiento de la Campaña Gruesa 2023/24,donde presentó las primeras estimaciones para Soja, Maíz, Girasol y Sorgo.

Bajo un pronóstico climático favorable, marcado por “El Niño”, se estimó una superficie total de los principales cultivos de verano en 27,4 millones de hectáreas; lo que impactará en un marcado aumento del volumen de cosecha, traccionado principalmente por soja y maíz, que resultaría en un incremento del aporte de las cadenas de dichos cultivos a la economía argentina.

En un contexto donde mejora la competitividad de la soja, en contraste con otros cultivos como el maíz, se evidencia la recuperación tras la campaña pasada, en la que se perdió el 40% de la producción agrícola. La cadena agroindustrial comienza así una nueva temporada con desafíos financieros y económicos, en un contexto electoral que añade incertidumbre respecto de variables claves de la economía.

Con relación al escenario climático, en las últimas semanas comenzaron a recibirse lluvias en distintas zonas del área agrícola, señalando que durante la primavera “El Niño” se activará, manteniendo su acción hacia finales del verano. Este proceso beneficiará a la mayor parte de la región productiva del Cono Sur, haciendo que la marcha del clima evolucione hacia una tendencia en las precipitaciones de normal a superior a lo normal, con mayores aportes pluviales y con un régimen térmico menos extremo que durante la prolongada sucesión de eventos adversos que precedió.

Con este panorama, la Entidad cerealista expresó que la superficie a ocupar con soja, maíz, girasol y sorgo durante este nuevo ciclo alcanzaría las, 17,1 MHa, 7,3 MHa, 2,1 MHa, 0,9 MHa, respectivamente, registrando un incremento interanual para Soja (5,6 %), Maíz (2,8 %) y una disminución en Girasol (-13,6 %) y Sorgo (-5,3%).

Respecto a las proyecciones de producción, las mismas estarán sujetas a la evolución en las lluvias durante la ventana se siembra y el período de definición de rendimiento en cada una de las zonas productivas. En consecuencia, y bajo un contexto de “Año Niño”, la estimación de cosecha ascendería a 50 MTn para soja, a 55 MTn para el maíz, 3,5 MTn para sorgo, reflejando aumentos interanuales del 138,1 %, 61,8 %, y 40 %, respectivamente.  Caso contrario para el Girasol, con una proyección de producción de 4,3 MTn, lo que implica una merma interanual de -10,4 %.

En cuanto a la contribución del sector a la economía argentina, Ramiro Costa, economista jefe de la entidad, destacó que la producción de 134 millones de toneladas proyectadas para la campaña 23/24 se traduce en un 70% de incremento respecto a la campaña anterior. Ello implicaría un aumento en las exportaciones de 49%, alcanzando los 34.507 millones de dólares, 11.315 millones más que la campaña anterior. Al mismo tiempo, se incrementaría la recaudación fiscal a 14.053 MUSD (+ 50%) y el valor agregado a 36.647 MUSD (+ 51%), una mejora equivalente a 1,9 puntos del PBI.

Analizando los fundamentos de largo plazo, Ramiro Costa destacó los múltiples fenómenos que introdujeron incertidumbre en los mercados en la historia reciente: Desde la crisis financiera de 2008, la paralización de las negociaciones en la OMC, la guerra comercial entre EE.UU. y China, el Brexit, la gripe porcina africana, la guerra entre Rusia y Ucrania, la pandemia de COVID-19, entre otros. A este contexto, se suma que el productor argentino continúa enfrentando políticas adversas,comola existencia de altos derechos de exportación y otras medidas que afectan -y han afectado- al comercio de granos, dejando al país en una significativa desventaja frente a sus principales competidores.

A propósito de esto, citó a los resultados del ERAMA[1] 32/33 de la Fundación INAI, un ejercicio anual de perspectivas de largo plazo, observando que es posible alcanzar hacia 2032/33 un volumen producido de 155 millones de toneladas en un escenario de continuidad de políticas, o uno de 188 millones de toneladas de contar con mejores políticas agropecuarias.