Maíz y soja: ¿qué esperan con respecto a la rentabilidad de la campaña 2023/24?A pesar de los ajustes a la baja en rendimientos y precios, un porcentaje mayoritario de los productores piensa que los resultados de maíz y soja 2023/24 serán mejores que el promedio. A la vez, estiman una recuperación de la campaña anterior y tener reservas financieras para enfrentar la campaña 2024/25, en la que ya se manifiesta una marcada incertidumbre acerca del comportamiento del clima, precios de la producción y costos de insumos.Pero el Ag Barometer Austral advierte sobre el conjunto de variables económicas que impactan en forma negativa la rentabilidad en el corto plazo de los productores: el deterioro de la relación insumo producto, por ejemplo, ya que una parte importante de los insumos son importados y deben pagarse al dólar oficial más el impuesto país, mientras que los productores venden al dólar oficial menos la retenciones.“También se están deteriorando los precios recibidos en términos reales, ya que la evolución del tipo de cambio oficial ajustado con el crawling peg del 2% mensual se atrasan frente a la inflación, perdiendo progresivamente los beneficios de la devaluación de diciembre 2023”, explica la encuesta.“Como síntesis del comportamiento de todas estas variables, los productores estarán en condiciones notoriamente más favorables que en la campaña pasada y recompondrán su capital de trabajo para la campaña 2024/25, pero no tendrán fondos significativos para financiar inversiones y compras de activos fijos con recursos propios”, estima Steiger.“Si se observa el comportamiento de los precios de los granos en términos reales en pesos, es visible una importante caída a partir de fines de diciembre del año pasado que se profundiza en el mes de enero”, manifiestan los especialistas y agregan: El impacto de la caída de los precios lo mide la Bolsa de Comercio de Rosario, que estima una caída de 4.700 millones de dólares en el Valor Agregado Bruto de la campaña que, si bien duplica el VAB de la campaña 2022/23, está muy por debajo de las campañas 2020/21 y 2021/22”.“Como variable favorable para el financiamiento de inversiones se observa que las tasas de interés en el sistema bancario son negativas frente a la inflación, pero la medición que debe hacerse es la comparación de las tasas de interés pagadas con la evolución de los precios recibidos por productores y, en este sentido, reina una gran incertidumbre”, continúan.Finalmente, donde hay confianza es en los lineamientos de política económica del gobierno nacional con una cercana unificación del tipo de cambio, la eliminación del impuesto país, la desaceleración de la inflación, la baja en las tasas de interés en términos reales y, a mediano plazo, la eliminación de las retenciones. Todos estos factores generan optimismo y se expresan en el Índice de Expectativas Futuras y en una mejora en el Índice de Situación Presente.Es por ello que un 54 % de los productores piensa que el presidente Javier Milei está cumpliendo con la promesa dirigidas al sector durante la campaña electoral. Pero la magnitud de la crisis heredada está llevando al gobierno a tomar decisiones de subas de impuestos que no condicen con sus valores y las expectativas de los agropecuarios.En su mayoría, los mantienen su apoyo y confianza en la gestión de Milei, confiando que se están tomando las decisiones en el sentido correcto para evitar la hiperinflación y luego atacar la principal causa estructural de la inflación: el déficit fiscal. |