Día Mundial del Agua: Destacan a la agricultura como aliada de la seguridad hídrica
Desde 1992 cuando la ONU declaró al 22 de marzo como Día Mundial del Agua, esta fecha invita al mundo a reflexionar sobre las acciones necesarias para cuidar el recurso. Considerando que más del 70% del agua utilizada a nivel mundial es destinada a la agricultura, cada acción que tomemos en esta industria puede marcar la diferencia. En consecuencia, la empres Kilimo emitió un comunicado.
“La crisis climática ya está afectando a los agricultores y la acción colectiva es necesaria para abordar el problema del agua”, sostiene Jairo Trad, Co fundador y CEO de Kilimo, la climatech argentina que trabaja con más de 2000 agricultores para promover el cuidado del agua en las cuencas más críticas de Latinoamérica. Pero la agricultura no está sola en la cruzada de mejorar el uso del agua.
Mediante la unión de fuerzas, experiencias y recursos con empresas y organizaciones no gubernamentales los agricultores están participando de Proyectos de Acción Climática que unen a estos actores en torno a un mismo propósito.
Si pensamos al agua como un bien común, este tipo de Proyectos vienen a aportar soluciones a un problema tan importante como vital. Los proyectos de Acción Climática son iniciativas conjuntas que van desde la financiación para la conversión del riego, la agricultura regenerativa y hasta la digitalización del monitoreo agrícola. “Encontramos una forma de incentivar el cuidado del agua y unir actores que trabajan sobre una misma cuenca. Conectamos a empresas que invierten en la seguridad hídrica de sus regiones con los agricultores que ahorran agua. A los agricultores que mejoran su riego les entregamos un incentivo económico por ese trabajo y esto ha demostrado ser efectivo para cambiar comportamientos”, amplia Trad.
El agua es un recurso fundamental para las actividades productivas del país y para el fomento de sociedades equitativas, y el cumplimiento de los objetivos climáticos mundiales. Hacer más eficiente el uso de este recurso no sólo es beneficioso para el medio ambiente, también genera impactos positivos en la economía de los productores agrícolas y los ecosistemas sociales relacionados. Es clave que los actores que tienen voluntad de cuidar una misma cuenca se unan para trabajar en una transición a modelos de eficiencia hídrica accesibles. La meta es para todos la misma: cuidar el agua para prolongar la sostenibilidad de las operaciones y garantizar la seguridad hídrica para las comunidades y ecosistemas.
“Kilimo es una Climate Tech latinoamericana que impulsa soluciones de adaptación climática para alcanzar la seguridad hídrica. Kilimo creó un modelo de negocio cuyo objetivo es conectar a agricultores que quieren mejorar sus prácticas de riego con empresas que tienen compromisos de sustentabilidad y seguridad hídrica. Junto a compañías y agricultores, Kilimo implementa acciones concretas, medibles y auditables que se convierten en metros cúbicos restaurados, y recompensa económicamente a los agricultores que logran eficiencias hídricas en sus cultivos”, cuenta la emoresaen un comunicado..