Cambio climático: pobreza, falta de alimentos y problemas de salud
Regularmente nos quejamos del calor o del frío, la falta de lluvia o de la sequía. Sin embargo, pocas veces nos detenemos a pensar en otros impactos más graves del cambio climático, como el aumento de la pobreza, inseguridad alimentaria (más hambre), conflictos, desplazamientos de población y problemas de salud.
Según el Banco Mundial, hoy en día enfrentamos “una tormenta perfecta formada por el cambio climático, los conflictos y las crisis económicas y de la naturaleza”, y agrega “la pobreza y la desigualdad son los problemas que definen nuestra era”. Ante esta situación, plantea la necesidad de buscar recursos y la participación de toda la sociedad para reducir la pobreza y el hambre.
El cambio climático también presiona al alza el precio de los alimentos, revela aire tóxico y agua contaminada, especialmente para las personas que viven en los países en desarrollo, donde cualquier desastre natural aumenta la pobreza y los padres dejan de enviar a sus hijos a la escuela e incluso, en muchos casos, migran junto con su comunidad.
El número de personas que enfrentan problemas para comer ante la inseguridad alimentaria aguda aumentó 156 % al subir de 135 millones en 2019 a 345 millones en junio de 2022 en 82 países. Entre las principales causas del aumento de los precios de los alimentos a niveles récord se señalan la guerra en Ucrania, interrupciones en las cadenas de suministro, el impacto económico de la pandemia de covid-19 y fenómenos climáticos, incluyendo el calentamiento global, que ha causado olas de calor en algunos lugares y de fríos intensos en otros, así como lluvias torrenciales y sequías.
A esos problemas se agrega la contaminación atmosférica –presencia de diversos tipos de contaminantes en el aire–, la cual se señala como la principal causa ambiental de enfermedades y muertes prematuras en el mundo, donde alrededor del 95 % se produce en países en desarrollo. Según el Banco Mundial, el costo de los daños a la salud causados por la contaminación atmosférica ronda $8.1 billones al año, monto equivalente al 6.1 % del producto interno bruto mundial.
Esta situación es más preocupante, porque el Banco Mundial señala que “los pobres, los ancianos y los niños pequeños de familias pobres son los más afectados y los que probablemente tengan más dificultades para enfrentar los impactos que genera en la salud la contaminación atmosférica”. Lamentablemente, por falta de educación y servicios básicos, las familias de bajos ingresos también causan contaminación ambiental.
El Banco Mundial añade que “la contaminación atmosférica y el cambio climático son dos caras de la misma moneda”, por lo que deberían enfrentarse conjuntamente, con un enfoque especial en busca de la protección de la salud de la gente, especialmente en los países de ingreso bajo y mediano. Este señalamiento es sesgado, porque olvida los países y región que más consumen combustibles fósiles: China, Estados Unidos, Europa, India y Rusia; ellos son de los que más causan contaminación atmosférica.
Por Claudio de Rosa- La Prensa Gráfica