Una reconocida compañía automotriz reconoce que se equivocaron en la estrategia con los vehículos eléctricos
Los vehículos con motores de gasolina, ya sean electrificados o no, impactó en las ventas de los coches eléctricos de Ford.
“En general, el viaje hacia el vehículo eléctrico ha sido humillante, pero nos ha obligado a estar aún más en forma como empresa, incluso aplicándolo a nuestro negocio [tradicional de motores de gasolina], y eso dará sus frutos a largo plazo”, reconoció Jim Farley, CEO de Ford. “La reconstrucción de Ford no está exenta de dificultades”, agregó.
La marca está reorientando su enfoque hacia los coches de gasolina e híbridos. La proyección inicial de vender 150 mil unidades del F-150 Lightning eléctrico para finales de 2023 se redujo a solo 24.000 unidades el año pasado, mientras que las ventas del pick-up de la serie F a gasolina alcanzaron cerca de 750 mil unidades.
En este contexto, a principios de mes, Ford modificó sus planes para una planta de ensamblaje en Canadá que originalmente iba a fabricar un modelo eléctrico de siete plazas, optando ahora por producir el Ford F-150 de gasolina en su lugar.
El desinterés de los clientes por los modelos eléctricos en ambos continentes se debe principalmente al precio. En Europa, la diferencia entre un modelo de gasolina y uno eléctrico equivalente, aunque con prestaciones inferiores, ronda los 10.000 euros. En el caso de Ford en Estados Unidos, la brecha es aún mayor.
Para el F-150, la versión eléctrica cuesta alrededor de 20 mil dólares más que la versión a gasolina. Frente a una diferencia tan considerable, las ayudas federales de 7.500 dólares disponibles para el Lightning no tienen un impacto significativo.
La solución para Ford pasa por desarrollar y fabricar coches eléctricos más baratos. Y como el elemento más caro de un eléctrico es su batería, esta debe ser más pequeña y por tanto deberá ir en un coche más pequeño.
Ford ofrecerá vehículos eléctricos “muy diferenciados” por menos de 40.000 dólares “o incluso por debajo de 30.000 dólares”, explicó Farley. Actualmente, prácticamente no hay en Estados Unidos coches eléctricos por debajo de ese umbral de precio.