Desarrollar el futuro
En los últimos años se ha observado un aumento en la superficie plantada de cerezo en Chile, lo que ha incrementado los volúmenes de exportación y el valor las cerezas, convirtiendo al país en uno de los mayores productores y exportadores de cereza fresca y procesada del hemisferio sur. Sin embargo, una de las grandes limitantes que posee el cultivo son los problemas fitosanitarios. Los principales son el cáncer bacteriano y la presencia de hongos asociados a la madera, cada vez más evidentes sobre todo en la zona sur del país y de muy difícil solución, lo que condiciona el desarrollo del cultivo, sin considerar otros factores como los precios de los insumos y las dificultades para los manejos, cosecha y exportación de la fruta desde estas latitudes.
En función de ser un aporte especialmente a la Región de La Araucanía y a la zona centro sur del país, al alero de la Universidad de La Frontera nace la empresa de base científico-tecnológica MaCrops-Lab, que junto a sus tres socios activos, Maribel Parada, Ignacio Jofré y Mauricio Reyes, además del asesor regional Cristian Rabanal, buscan desarrollar y probar en campo bioinsumos microbianos que minimicen el impacto ambiental, reduzcan el uso de plaguicidas de síntesis química con alternativas sustentables y disminuyan la contaminación del suelo y agua. Además, se busca fortalecer la economía local, al generar capacitación en uso y aplicación de bioinsumos y manejo de huertos, generando un impulso a la agricultura sustentable con la capacitación técnica y agrícola, lo que aumentará las oportunidades de empleo y emprendimiento en el sector agrícola. A nivel social y regional, se busca contribuir a una producción más sostenible de los huertos frutales que están aumentando en la región sin los apoyos técnicos suficientes.
MaCrops-Lab ha realizado evaluaciones de sus productos en huertos comerciales de la comuna de Gorbea, con resultados positivos como una mayor solubilización de nutrientes y desarrollo de la masa radicular, protección frente a las heladas, mejor tolerancia al estrés y una mejor sanidad. Durante la cosecha 2022, los análisis de calidad de la fruta mostraron una concentración de 20,9° Brixen comparación con los 17,1° Brixobtenidos en el grupo control. Además, el 55% de los frutos presentó un color rojo oscuro y el 46% alcanzó calibres adecuados para exportación. En términos de producción, se observó un aumento de 8.832 kg/ha en la temporada 2021 a 11.872 kg/ha en 2022 en la variedad Lapins.
El futuro del cultivo de cerezos en Chile, especialmente en regiones emergentes como La Araucanía, es prometedor. A medida que aumenta la superficie plantada y se adoptan soluciones innovadoras como los bioinsumos microbianos desarrollados por MaCrops-Lab, el sector agrícola chileno avanza hacia una producción más eficiente, sostenible y competitiva. Con una mayor calidad de fruta y prácticas más respetuosas con el medio ambiente, el país está bien posicionado para consolidarse como líder mundial en la exportación de cerezas, beneficiando tanto a productores como al entorno en el que se desarrolla esta industria clave.
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