El gobierno retiró a Argentina de la COP29, la cumbre climática mundial
Argentina retiró a su delegación de la cumbre del clima COP29, que se lleva a cabo en Azerbaiyán, por una orden del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Si bien Los integrantes de la comitiva estuvieron en las primeras jornadas del evento, que se realiza desde el lunes en Bakú y se extiende hasta el viernes 22 de noviembre, pero ya recibieron desde Buenos Aires la orden de retirarse. Otra parte de la delegación que tenía previsto viajar este miércoles no lo hará y que el equipo que trabajaba en la cumbre no seguirá participando.
El Gobierno de Javier Milei ya se había pronunciado en contra de agendas que incluyan la perspectiva del cuidado del medio ambiente en declaraciones previas.
Durante su discurso frente a la Asamblea de Naciones Unidas, Milei acusaba a la ONU de querer “imponer una agenda ideológica” y buscaba diferenciarse de la Agenda 2030 de Desarrollo Sustentable.
En su presentación anunciaba: “Estamos ante un final de ciclo. El colectivismo y el postureo moral de la agenda woke se han chocado con la realidad, y ya no tienen soluciones creíbles para ofrecer a los problemas del mundo. De hecho, nunca las tuvieron”.
Durante la campaña presidencial, Milei había sido todavía más explícito sobre el tema. “Todas esas políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas y lo único que buscan es recaudar fondos para financiar vagos socialistas que escriben papers de cuarta”, aseguraba en esa ocasión.
Hasta 85 personas están acreditadas en la COP29 de parte de la delegación argentina, que estuvo presente en la cumbre hasta hoy. La decisión de retirarse se hizo pública, además, en el día en que se dieron a conocer los resultados de un informe que agregó pesimismo al ambiente: el “Global Carbon Budget» de 2024, que anticipa un aumento del 0,8 % de las emisiones globales de CO2 en 2024, con respecto al año anterior. El documento, publicado en la revista científica Earth System Science Data, incluye datos sobre las tasas de reforestación y el uso de los combustibles fósiles en el mundo, y cuantifica las emisiones de CO2 y la capacidad de los sumideros naturales (plantas y océanos) para capturarlas, lo que da una idea global de la situación del ciclo del carbono.
La cumbre del clima de la ONU en Bakú llegó a la mitad de su primera semana sin grandes avances en materia de financiación, el aspecto central a negociar en Bakú, algo que ha dejado a los países en desarrollo “muy frustrados” por la falta de progreso, según comentaron fuentes observadoras en el proceso.