Informe global calificó a los países con el nivel más alto en contaminación atmosférica en Latinoamérica
En un preocupante diagnóstico sobre la calidad del aire a nivel global, el informe posiciona a México y El Salvador como dos de los países con mayor contaminación atmosférica en el mundo. Según el ranking presentado, México ocupa el puesto 46 y El Salvador el 48, destacando entre las naciones con niveles alarmantes de partículas contaminantes en el aire.
México y El Salvador enfrentan altos niveles de contaminación atmosférica en 2024
El análisis se basa en la concentración promedio anual de partículas PM2.5, uno de los indicadores más precisos y utilizados para medir la calidad del aire. En el caso de México, se registró un promedio de 20,1 microgramos por metro cúbico, mientras que El Salvador mostró una concentración cercana, con 19,5 μg/m³.
Ambos valores superan ampliamente el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece que no deben exceder los 5 μg/m³ para evitar riesgos significativos en la salud humana.
Sudamérica y sus principales focos de contaminación
El informe revela que, entre los diez municipios más contaminados de Sudamérica, siete están localizados en Chile y tres en Perú. Esta tendencia subraya un desafío regional, especialmente en áreas urbanas con alta densidad poblacional y emisiones provenientes del transporte, la industria y la quema de combustibles fósiles.
Sin embargo, el panorama cambia al analizar exclusivamente las capitales sudamericanas. Ciudad de México encabeza la lista de las urbes con mayor contaminación atmosférica, con un promedio anual de 22,3 μg/m³ de partículas PM2.5. Santiago de Chile ocupa el segundo lugar con 21,3 μg/m³, mientras que Lima, en Perú, se posiciona en tercer lugar. Les siguen Ciudad de Guatemala, Tegucigalpa (Honduras) y Bogotá (Colombia).
Los altos niveles de contaminación atmosférica están directamente vinculados a problemas graves de salud pública, incluyendo enfermedades respiratorias, cardiovasculares y un aumento en la mortalidad prematura. Según datos de la OMS, cada año mueren aproximadamente siete millones de personas en el mundo debido a la exposición prolongada a la contaminación del aire.
Además, la polución contribuye al cambio climático al aumentar la concentración de partículas negras y dióxido de carbono en la atmósfera, lo que afecta directamente los ecosistemas.
Este informe es un recordatorio urgente para que los gobiernos de la región prioricen políticas ambientales más estrictas. La promoción de tecnologías limpias, la regulación de emisiones y el fomento del transporte sostenible son algunas de las medidas esenciales para reducir los índices de contaminación.
La contaminación del aire no solo es un problema ambiental, sino también una crisis de salud pública que requiere acciones conjuntas y sostenibles en América Latina y el resto del mundo.