Biocombustibles para aviones: Dicen que el 2025 será el año de su despegue definitivo
El 2025 arrancó con noticias alentadoras para los combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés), destacándose avances significativos en la Unión Europea, el Reino Unido, Japón y China. Sin embargo, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) enfatiza que la adopción de estos combustibles necesita acelerarse para alcanzar las metas de descarbonización de la industria aérea. ¿Estamos ante el inicio de un verdadero cambio de paradigma en la aviación?
Reino Unido y la Unión Europea lideran con mandatos ambiciosos
El 1 de enero de 2025 marcó un hito en el Reino Unido con la entrada en vigor de su Mandato de Combustibles Sostenibles de Aviación. Este requerimiento establece que al menos el 2% del combustible utilizado en vuelos que despeguen desde su territorio debe ser SAF, con proyecciones de alcanzar el 10% para 2030 y el 22% para 2040. Esto representa alrededor de 1,2 millones de toneladas de SAF al año para finales de la década, suficiente para dar la vuelta al mundo unas 3.000 veces.
En la Unión Europea, la estrategia de combustibles sostenibles también se encuentra en marcha. Desde este año, se exige que el SAF represente el 2% del combustible aéreo utilizado, con objetivos crecientes a mediano plazo. Esta medida, junto con la eliminación gradual de subsidios a los combustibles fósiles, busca posicionar a la región como líder en la transición hacia una aviación más sostenible.
Japón amplía el uso de biodiesel en sus aeropuertos
Japón también dio pasos concretos hacia la sostenibilidad en la aviación. Japan Airlines anunció la expansión del uso de biodiesel puro (B100) en los vehículos terrestres del Aeropuerto de Naha. Desde noviembre de 2022, la aerolínea ha utilizado combustible derivado de aceites de cocina reciclados en sus tractores de remolque, logrando reducir las emisiones de CO2 en 30 toneladas anuales. Ahora, la iniciativa se amplía a 10 vehículos, lo que permitirá recortar las emisiones en 100 toneladas por año. Este esfuerzo incluye la instalación de tanques de almacenamiento dedicados dentro del aeropuerto, una innovación que optimizará las operaciones logísticas.
China apuesta por los biocombustibles a gran escala
En China, las aerolíneas ya operan vuelos utilizando SAF producido a partir de aceites usados. Durante la primera fase de su programa, 12 vuelos despegaron desde cuatro aeropuertos con este combustible sostenible. Con una capacidad de producción actual de 350.000 toneladas anuales de SAF, el país planea incrementar este volumen diez veces para 2030, alcanzando un 15% de mezcla en el consumo total de combustible aéreo.
Yao Junchen, vicepresidente de la Sociedad China de Aeronáutica y Astronáutica, destacó que el SAF puede integrarse con los combustibles tradicionales sin modificar los motores, una ventaja clave para su adopción. Sin embargo, reconoció que los costos actuales, de tres a cinco veces superiores a los combustibles convencionales, representan un desafío significativo.
Willie Walsh, director general de IATA, señaló que, aunque los volúmenes de SAF están aumentando, el progreso sigue siendo demasiado lento. Según Walsh, los subsidios a la exploración y producción de combustibles fósiles, junto con la falta de incentivos claros para los inversores en energías renovables, están obstaculizando el avance.
“La descarbonización de la aviación debe entenderse como parte de la transición global hacia energías renovables. Los gobiernos deben seguir el ejemplo de la industria solar y eólica, ofreciendo incentivos que impulsen la producción de SAF y otras energías limpias”, afirmó.
Un estudio de IATA estima que será necesario construir entre 3.000 y 6.500 plantas de combustible renovable para alcanzar las metas de net zero en 2050, con una inversión anual promedio de 128.000 millones de dólares. Estas instalaciones no solo producirán SAF, sino también otros combustibles renovables esenciales para diversas industrias.
La percepción del público y los próximos pasos
Una encuesta reciente de IATA reveló un amplio apoyo público a los biocombustibles: el 86% de los viajeros considera que los gobiernos deberían incentivar su producción, y una proporción similar opina que las petroleras deberían priorizar el suministro de SAF.
Según IATA, es crucial diversificar las tecnologías de producción de SAF, que hoy dependen mayoritariamente del proceso HEFA (aceites usados y grasas animales). Tecnologías como Alcohol-to-Jet y Fischer-Tropsch tienen el potencial de ampliar significativamente la oferta.
¿El año del despegue?
El 2025 se perfila como un año de transformación para el SAF, con avances regulatorios y técnicos que marcan el camino hacia una aviación más limpia. Sin embargo, el éxito de esta transición dependerá de una acción más decidida por parte de los gobiernos, las empresas y los inversores. La aviación está lista para despegar hacia un futuro sostenible; ahora, el resto del mundo debe acompañarla.