Soja: quedarían 12 millones de toneladas en poder del productor, a poco de dar inicio a la nueva campaña
Si bien en Argentina el clima está en boca de todos, la soja también toma protagonismo. Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, destaca que, si bien semana cerrada al 5 de febrero se observó un mayor ritmo de ventas de soja nueva, “esto estuvo en línea con lo habitual para estas fechas, lo cual no se condice con los precios en la zona de 300 USD/tn. El valor no sería tan tentador desde el lado del margen, y el riesgo productivo persiste. Al caer la producción esperada, se necesitan mejores precios para alcanzar el punto de equilibrio”.
La Bolsa de Comercio de Buenos Aires mostró una caída de 4 puntos en la calidad buena a excelente de los cultivos, y la condición hídrica también desmejoró 2 puntos a 62% adecuada a óptima. Aunque lluvias comienzan a llegar, no logran estabilizar la calidad de cultivos. “Lamentablemente, el ciclo se parece más al de 20/21, donde la merma productiva estuvo por encima del 20%. Los años donde las lluvias estabilizaron los cultivos de fin de enero en adelante, vimos mermas de 5%”, recuerda el investigador de la Universidad Austral.
En Argentina, se comercializaron con precio sólo el 2% de la soja contra 7% promedio para esta fecha. En tanto, de soja vieja estamos al 67% contra 76% promedio.
“Faltando poco para la llegada de la nueva campaña, quedarían todavía en Argentina 12 M.Tn. de soja en poder del productor, y 4 entregadas a fijar sin precio. Es posible que pasen de campaña 10 M.tn. de soja. De todas formas, casi la mitad de esto podría ser para recomponer el stock del año pasado. A esta fecha quedaban sólo 4 M.Tn. en poder de productores”, subraya Romano.
El factor climático local
Decididamente, el patrón climático en Argentina ha mejorado. Se dieron lluvias en la zona núcleo que ausentes durante enero, y los cultivos se estabilizan. Sin embargo, el sudeste de Córdoba sigue rezagado, y es una zona productiva muy importante. También ocurre lo mismo con el sur de Buenos Aires, aunque con un comienzo muy bueno, y los cultivos se defienden mejor.
El noreste argentino continúa como la zona más complicada. Las lluvias no terminaban de llegar, pero este fin de semana finalmente arribarán.
El pronóstico sigue con lluvias altas para el centro y norte la semana que inicia, y luego tendría aportes más generalizados, abarcando también el centro y sur de Buenos Aires.
“La humedad de suelos tiene una notable mejora en la franja media del país, donde está la región más productiva. El noroeste y el sudeste de Córdoba se mantienen bien, y el resto del país enfrenta severas limitantes”, detalla el especialista del Centro de Agronegocios y Alimentos de la UA.
Está lloviendo mejor, pero la calidad de cultivos se deteriora. “¿Estaremos para pérdidas menores? ¿O podemos esperar una caída del orden del 20% como sugiere la merma en calidad de cultivos de maíz y soja de la BCBA? Esto hace que, salvo casos de precios muy altos como ocurre con maíz, la comercialización se vuelva lenta. La zona de los 300 en soja no está traccionando como se supondría por este tema”, puntualiza Romano.
“En tren de recomendaciones, con mercados más altos, apuntar a pisos unos 10 USD/tt por debajo de los valores a los que se puede vender (190 en maíz, 292 en soja) invirtiendo un 2% del precio de los granos en primas, nos hace mucho sentido, especialmente en soja”, sugiere.
“Recordemos que los días 27 y 28 de febrero se llevará a cabo el Outlook Forum y tendremos los primeros datos de intención de siembra en EEUU, y de oferta y demanda para ese país. Con estos precios, la soja debería bajar por lo menos las 1,2 M.ha. que le sacó el año pasado al maíz. Veremos qué implica eso a nivel de stocks y precios esperados para el productor”, expresa.
Mercados internacionales
La actualización del reporte del USDA no trajo datos interesantes. En lo fundamental, la cosecha de soja de Brasil avanza lenta, y los problemas logísticos demoran su llegada a puerto. “Pero nadie pone en duda que estamos ante una enorme cosecha de soja de ese país”, dice Romano.
En ese marco, Argentina tiene problemas productivos “que no tienen un final claro”, y Paraguay también pierde algo de volumen. “Sin embargo, el mundo contaría con niveles confortables de oferta, y una demanda lenta, con China desacelerando”, agrega.
“La demora en arribar soja a los puertos de Brasil hace que las primas FOB de poroto aumenten y habilitó a algunos exportadores a generar mercados en la zona de los 300 USD/tt (sin tocarlos). Si las primas se normalizan y Chicago cede, como es de esperar, deberíamos ver precios por debajo de esto”, detalla.
En el caso de maíz, la ecuación de oferta y demanda es mucho más ajustada. Menor producción de EEUU, Brasil exportando poco maíz y dudas productivas en Argentina. A esto se le suma la incertidumbre sobre si Brasil terminará implantando a tiempo la safrinha.
En el mercado de trigo la oferta tiene un problema: menor presencia de Europa y Rusia en los mercados. “EEUU, Argentina y Australia disfrutan de un mercado sin los competidores que suelen poner techo a sus precios. Pero la pregunta es hasta dónde podremos llegar, ya que de todas formas los stocks del mundo no son tan bajos. Otra fuente de presión alcista es que, al encarecerse el maíz, aumentaría el consumo forrajero de trigo”, analiza Romano.
“En lo global, EEUU muestra inflación en suba, y esto genera preocupación. Un dólar débil podría ayudar a los commodities. La guerra comercial de Donald Trump estaría, por un lado, haciendo pensar que la economía norteamericana podría fortalecerse, pero, por el otro, que la inflación se dispare. El mercado hace malabares con esto”, concluye.