En términos porcentuales, el contraste que muestra el primer informe del año significa una disminución del 21,5%. Y los analistas de la Universidad Austral lo destacan como la mayor caída desde julio 2019 cuando, luego de las PASO de ese año, se tocó el 46% (de 137 puntos a 74) a raíz del triunfo de Alberto Fernández.A pesar de la significativa baja, el Ag Barometer se mantiene en el terreno positivo por encima del valor 100. “Este es un indicativo de que prevalece el optimismo en los productores, basado en el Índice de Expectativas Futuras que compensa la negatividad del Índice de la Situación actual”, considera Carlos Steiger, investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral y director de la encuesta. Otro dato: el Índice Ag Barometer Austral volvió a superar los 100 puntos en noviembre 2023 cuando Javier Milei fue electo presidente de la Argentina.“Durante el mes de enero 2025, ambos sub-índices han experimentado un deterioro que es más importante en el Índice de Condiciones Presentes (-33%) versus un 17% de caída en el Índice de Expectativas Futuras”, añade.No obstante, nuevamente se ha ampliado la brecha entre el Presente y el Futuro que en las ediciones anteriores mostró signos de reducción. Ahora, alcanzó un valor de 42% versus 29% de noviembre 2024. “Si bien es una caída importante frente a la medición anterior, la situación es muy distinta a la del 2019 y se debe más a factores climáticos y de mercado que a la situación política, aunque cada vez se hace más fuerte el reclamo por la baja/eliminación de los derechos de exportación dada la nula rentabilidad del sector y la desventaja del productor argentino frente a sus competidores de EEUU y Brasil”, aclara Steiger.En el Índice de Condiciones Presentes se derrumba la estimación de las decisiones de inversión en activos fijos de 111 a 65 (representa el 41%), ya que el 67% de los productores piensa que no es un buen momento para invertir, contra un 44 % de la medición de noviembre pasado. El Ag Barometer Austral explica la caída en las condiciones de inversión -que afecta tanto la demanda agregada en el corto plazo como la productividad en el mediano y largo plazo- por la baja de la situación financiera presente de los productores (98 vs 129) y también en la situación financiera esperada para los próximos 12 meses (92 versus 139).“El deterioro en todos los Índices se revela mayoritariamente por la disminución en la rentabilidad de la producción agrícola, que se da por la caída de ingresos (menores rendimientos y menores precios) potenciado por aumento de los costos, lo que genera una muy desfavorable relación de precios relativos insumo/producto para los productores en la campaña 2024/25 versus la campaña 2023/24”, analiza Steiger. El factor climático, siempre presentePara el director de la encuesta del Centro de Agronegocios y Alimentos, “los productores argentinos enfrentan una desfavorable coyuntura climática y de mercado en el peor de los mundos ya que son los únicos grandes productores mundiales que ven reducidos los ingresos por el pago de retenciones/derechos de exportación. Solamente pueden sobrevivir porque son los más eficientes del mundo en adopción de tecnologías y costos de producción”.Asimismo, Steiger asegura que confían en las promesas del presidente Milei y su equipo, y estiman que cuando esté consolidado el equilibrio fiscal y la baja de la inflación se eliminarán los derechos de exportación.A la vez, el especialista de la Universidad Austral agrega: “Es necesario señalar que esta baja en la rentabilidad en la producción de las principales commodities, en particular soja, se da en los principales países productores como Brasil y Estados Unidos, donde los márgenes se tornan negativos cuando se computa el costo de los arrendamientos o costo de oportunidad de los campos propios”.Acorde a Steiger, la gran diferencia con Brasil y Estados Unidos, es que en esos países los productores agropecuarios “no están sometidos a la exacción de los derechos de exportación que se da en Argentina y donde, a pesar de la baja parcial y temporaria dispuesta el 27 de enero 2025, en coyunturas de bajos precios y encarecimiento de insumos se hacen insostenibles para la supervivencia de las empresas del sector”.En ese sentido, el Ag Barometer destaca que, hasta el 27 de enero, solamente un 19% de los productores pensaba que iban a bajar los derechos de exportación antes de la cosecha y fueron favorablemente sorprendidos por la decisión del Gobierno de una baja parcial y temporaria. |