Más de 130 organizaciones del sector privado piden que las energías renovables estén en el centro de la seguridad energética moderna
En vísperas de la Cumbre de Seguridad Energética del Reino Unido y la AIE, más de 130 empresas, asociaciones industriales e inversores se han unido para instar a los gobiernos a redefinir la seguridad energética para el siglo XXI, colocando las energías renovables, la eficiencia energética y la flexibilidad del sistema en el centro de los planes y políticas energéticas nacionales.
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En una declaración empresarial conjunta, firmantes de toda la economía global —incluidos Ingka Group, Unilever, Arup, CIP, Danfoss, E.ON, EDP, Fortescue, Iberdrola, Octopus, Orsted, SSE, Statkraft, Vestas y otros— exigen una transición hacia un sistema energético más inteligente, electrificado y descentralizado. Un sistema que pueda resistir las crisis, aumentar la competitividad y satisfacer la creciente demanda global.
Europa necesita una estrategia de seguridad energética basada en la electrificación limpia
“Los gobiernos y las empresas ahora pueden aprovechar los enormes beneficios de seguridad de un sistema moderno, electrificado, competitivo y flexible alimentado por energía renovable”, dijo Bruce Douglas, director ejecutivo de Global Renewables Alliance, uno de los iniciadores de la declaración.
Volatilidad de los precios
El argumento comercial es claro. Solo en 2022, la volatilidad de los precios de los combustibles fósiles generó más de un billón de dólares en costos imprevistos para empresas y gobiernos. En cambio, las soluciones de energía limpia reducen costos, protegen a las empresas de las fluctuaciones de precios y construyen economías competitivas. Desde el año 2000, las energías renovables han ahorrado 409 000 millones de dólares en costos de combustible y generado hasta tres veces más empleos por dólar que los combustibles fósiles.
“La transición a la energía limpia está generando oportunidades de crecimiento y creación de empleo”, afirmó Andrew Prag , director general de Políticas de la Coalición We Mean Business. “Los gobiernos tienen la oportunidad de aprovechar el impulso empresarial y acelerar la transición hacia un sistema energético con visión de futuro y, en última instancia, más seguro”.
Los firmantes subrayan que anclar la energía renovable en el centro de la política energética es “una de las medidas más estratégicas que pueden adoptar los gobiernos para garantizar la seguridad, la competitividad, la resiliencia y la prosperidad a largo plazo en un mundo que cambia rápidamente”.
Sam Kimmins , director de Energía de Climate Group, enfatizó que: “Las energías renovables deben estar en el centro del debate sobre seguridad energética. Los gobiernos y las empresas tienen una ventana de oportunidad para adoptar energía limpia, competitiva y a prueba de impactos. Es por eso que la mayoría de las empresas en nuestro programa RE100 quieren que la transición ocurra dentro de una década”. Las empresas en la primera línea de la descarbonización industrial también están intensificando sus esfuerzos. “Descarbonizar la minería no es una visión lejana. Es posible y rentable”, dijo Dino Otranto, CEO de Fortescue Metals. “Al cambiar a energías renovables, podemos reducir significativamente los costos operativos, un claro ejemplo de cómo la descarbonización impulsa la rentabilidad y reduce la volatilidad”.
Renovables e infraestructura adecuada
“Un futuro energético seguro depende de acelerar las energías renovables y construir la infraestructura adecuada”, añadió Michael Hannibal, socio de Copenhagen Infrastructure Partners. “Apoyamos esta declaración porque es hora de alinear políticas, inversiones y entrega para escalar la energía limpia, ¡rápidamente!”.
Gonzalo Sáenz de Miera, director de Cambio Climático y Alianzas de Iberdrola, se hizo eco del mensaje: “Las energías renovables contribuyen a la seguridad energética y mejoran la competitividad económica. En Iberdrola, lo sabemos desde hace tiempo: tras más de 20 años de inversión en energías limpias, operamos actualmente más de 44.000 MW de capacidad de energía renovable en todo el mundo”.
Hibridación de renovables con baterías: seguridad de suministro
La declaración describe las prioridades clave que los gobiernos deben integrar en sus planes climáticos nacionales (NDC) y políticas energéticas, enfatizando la necesidad de ampliar el uso de energías renovables y eliminar las barreras a la contratación pública. Exige impulsar la eficiencia energética, el almacenamiento, la respuesta a la demanda y las mejoras estratégicas de la red, además de construir cadenas de suministro de energía limpia resilientes. Invertir en una fuerza laboral e infraestructura preparadas para el futuro que resistan los riesgos cibernéticos y climáticos es crucial. La reorientación de los incentivos, como la reutilización de los subsidios a los combustibles fósiles y la expansión del acceso a la energía limpia en las regiones desatendidas, impulsará el crecimiento económico y la resiliencia.
Iniciada conjuntamente por la Global Renewables Alliance, Climate Group/RE100 y la We Mean Business Coalition (tres coaliciones que representan a miles de empresas comprometidas con una transición energética acelerada), la declaración envía un mensaje claro a los ministros y delegados en la Cumbre de Seguridad Energética: la seguridad energética depende de las energías renovables y la eficiencia energética.